José Guerra, Venustiano Carranza
Productores de cebolla de al menos cuatro ejido denunciaron el robo de que fueron objeto por parte de intermediarios quienes pagaron en algunos casos las cosechas con cheques sin fondo lo que representa un quebranto económico para cada uno de los afectados superior a los 350 mil pesos.
De acuerdo a Ismael García Íñiguez, comisariado del ejido Cumuatillo, los productores afectados son algunos que se ubican en los ejidos, El Fortín, La Magdalena, Cuatro Esquina y Cumuatillo quienes entregaron su cosecha de cebolla a presuntos compradores quienes dejaron sólo su palabra en prenda de pago o algunos cheques que a la larga resultaron sin fondos.
“No nos pagan, nos dan cheques sin fondos y a veces no nos dan nada, a mucha gente no nos han pagado”, de acuerdo a lo externado por el representante agrícola, no es esta la primera vez que los intermediarios les retrasan los pagos e incluso los timan con la compra de su producto que asciende a cientos de miles de pesos.
“Vienen, nos compran, nos dicen ‘luego te pago’ o nos dan cheques sin fondos, se desaparecen y ya no nos pagan” es de destacar que, según García Íñiguez, uno de los problemas es que no existe evidencia en documentos de estas ventas que no son formalizadas mediante contrato o supervisadas por autoridad alguna por lo que aun cuando se localice al comprador éste en muchos casos simplemente niega la existencia de esta compra-venta.
Señaló que son intermediarios que operan para los mercados de Guadalajara, Querétaro y el Distrito Federal, Aguascalientes y Monterrey quienes cada temporada ubican a nuevos productores de cebolla para “comprarles” las cosechas; si bien los productores saben que una comercialización en estas condiciones les pone en desventaja, es la necesidad de colocar su producto lo que les orilla a vender de esta forma.
Destacó que en breve se reunirán los afectados a fin de buscar que se les realicen sus pagos toda vez que la pérdida de 300 mil pesos que en promedio ha sufrido cada uno de los afectados pone incluso en riesgo los cultivos del próximo ciclo ante la falta de liquidez para emprenderlos.