-Por desconocimiento no los cepillan, va en incremento caries a temprana edad
Elena Rojas, Zamora
“Por desconocimiento, los padres de familia no le dan la importancia debida a los dientes temporales o conocidos “de leche” de sus pequeños hijos, porque saben que se les van a caer, y erróneamente creen que no es fundamental el cepillado de estos. También no tienen esa cultura por el temor de que el flúor sea dañino para el menor, todo ello ocasiona que vaya en incremento la caries temprana de la infancia”.
Lamentó Prisma Gabriela Rodríguez Núñez, odontopediatra hospitalaria, egresada del Instituto Nacional de Pediatría, aseguró que esta problemática, por esa desidia de los padres, afecta a 8 de cada 10 niños de 6 meses a 3 años, “provoca que se destruyan los dientes de leche del menor o no alcanza a completarse su dentición. Además la dentición permanente puede verse afectada en cuanto a la mineralización por las infecciones recurrentes (salidas de pus e inflamación)”.
Igualmente, dijo, ocasiona infecciones sistémicas (abscesos y celulitis faciales), toda vez que los niños, a diferencia de los adultos, tienen el hueso más poroso, por lo que son más susceptibles a una infección dental e inclusive pueden llegar a tener manejo hospitalario para drenarlos.
Asimismo, comentó, puede dar paso a una mal oclusión (una mala posición de los dientes), o bien al experimentar dolor, dejan de comer y son vulnerables a la desnutrición o deshidratación, “si bien es cierto, el flúor es tóxico cuando es en cantidades grandes y sistemático, es decir, que pase por todo el cuerpo, prácticamente para un menor se debe usar en cantidades muy mínimas”.
Reveló que hay cantidades de pasta apropiadas para los bebés de 1 a 8 dientes, “esta debe ser del tamaño de un arroz; de 8 a 10 dientes de poco más de un arroz, pero menos que un guisante (un chicharo) y ya mayor de 3 años ya se requiere del tamaño de un guisante”.
Recordó, “las personas contamos con dos denticiones: la temporal y la dentición adulta (esta última comienza a parecer a partir de los 7 años y se complementa hasta los 13). En la temporal, el primer diente sale a los 6 meses y se complementan a los 3 años (a partir de los 7 años empieza a mudar)”.
Finalmente dijo, “es importante que el biberón se retire al año, no agregar azúcares a la leche, cepillarles en la mañana y en la noche. Acudir con el especialista cada 6 meses, no esperar a que el menor experimente dolor. Los padres deben ser persistentes con sus hijos, tal vez les lloren, pero la limpieza se debe hacer un hábito. Ya cuando estén grandes lo agradecerán”.