-Bajó su actividad hasta en un 50% e incrementaron insumos de protección
Elena Rojas, Zamora
A pesar de que los odontólogos son un sector vulnerable al contagio de COVID-19, ofrecen un servicio indispensable para la población, por lo que no pueden paralizar sus labores sino más bien intensificar las medidas de bioseguridad que les inculcan desde su formación académica en beneficio de ellos mismos y de sus usuarios, señaló Saúl Alejandro Martínez Madrigal, odontólogo.
Por lo que antes de atender a un paciente, en atención al coronavirus, estos profesionistas se colocan barreras de protección como batas quirúrgicas desechables, guantes, lentes de protección, cubre-bocas, careta y un gorro quirúrgico. Posterior a ello realizan un historial clínico del paciente.
“Se les pregunta si han tenido en los últimos días tos, fiebre, malestar general, dificultad para respirara o temperatura. Si han estado en contacto con personas que vienen del extranjero o de otra ciudad. De ser negativas esas respuestas, se cita al paciente, ya en el consultorio se cuenta con un tapete sanitizante en el cual se va a desinfectar la suela de los zapatos del paciente y se le toma la temperatura, además de que se le coloca insumos desechables y se le garantiza un enjuague para disminuir la proliferación bacteriana”, describió.
Enfatizó que están tomando todas las medidas necesarias para la atención odontológica de los pacientes, por lo que todos los aparatos rotatorios e instrumentos que utilizan constantemente los sanitizan y esterilizan, “desafortunadamente al igual que otros sectores, a nuestro gremio también le impactó esta contingencia”.
Finalmente puntualizó que disminuyeron su productividad en más de un 50%, pero además incrementaron hasta en un 10% todo el equipo de protección “actualmente estoy viendo de uno a dos pacientes por dia, mientras que previo a la pandemia, atendía de 8 a 10 diariamente”.