-En contraste, disminuyó demanda a ciudades patrimonio
Elena Rojas, Zamora
Ahora que el turismo se empieza a reactivar de manera paulatina, el visitante demanda principalmente acudir a pueblos mágicos, áreas naturales y zonas arqueológicas, aunque estas últimas aun no las pone a funcionar el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), al menos en esta entidad, señaló Eduardo Cortés García, gerente general de conocida empresa de travesías.
Añadió que el turista prefiere estos espacios porque son abiertos y los puede recorrer sin necesidad de tener mucho contacto social, ya que no hay aglomeración de personas en los lugares citados, “en contraste, bajó la demanda de visita a ciudades patrimonio, en donde sabemos que tienen mayor contacto con bares o lugares nocturnos. Por lo que prefieren enfocarse al turismo rural y natural”.
Consideró que todo indica que la gente ya comprende el hecho de que entre menos contacto haya, los índices de contagio serán menos riesgosos, “tanto para los que vienen de visita como para los locales. Los turistas que visitan Michoacán, sobre todo provienen de la Ciudad y el Estado de México, así como Puebla”.
Estos turistas, mencionó, demandan mucho el pueblo mágico de Pátzcuaro, ya que la ciudad además de contar con el sello Safe Travel, tiene abiertas al 60% sus actividades turísticas bajo todos los protocolos sanitarios, “como los cafés al aire libre, las lanchas a Janitzio, los restaurantes y hoteles. Curiosamente nuestros vecinos de Jalisco no ha tenido la oportunidad de distraerse de la cuarentena”.
En menor medida, siguen en demanda Tzintzunzan y Santa Clara del Cobre, “sin embargo, aún se encuentran cerrados sus principales atractivos turísticos, en el caso del primero el Museo del ex convento de Santa Ana y su zona arqueológica y del segundo el Museo del Cobre. Pese a ello, la cercanía con Pátzcuaro los beneficia”.
Por otro lado, sostuvo, ya se empieza a potencializar Tlalpujahua, “porque se acerca la feria de la Esfera y en Angangueo por la Feria de la Mariposa Monarca. En el caso de las áreas naturales los más demandados son: el lago de Camécuaro, la zona oriente con los azufres y aguas termales y el lago de Zirahuen”.
No obstante, también ya están abiertos el Geiser de Ixtlán, Los Chorros del Varal, Los Espinos, “en tanto, las zonas arqueológicas resguardadas por el INAH siguen cerradas: Tingambato, San Felipe de los Alzati y Huandacareo”.
La única que han anunciado que está próxima a reactivarse es Tzintzunzan, “sin embargo Michoacán cuenta con más zonas arqueológicas que no están resguardadas por el INAH, las cuales ya se pueden visitar como El Opeño en Jacona y Zaragoza en La Piedad”.