-Lamentó haya escasas áreas de donación para generar espacios recreativos
Elena Rojas, Jacona
“Pese a quien le pese seguiremos enfocando nuestros esfuerzos con el sector más vulnerable, seguiremos haciendo obra para los que menos tienen. Nuestra prioridad es con la gente pobre del municipio”, enfatizó Martin Arredondo Delgado, presidente municipal.
Lo anterior lo externó durante su gira de trabajo para dar el banderazo de arranque de dos obras en colonias populares: la primera etapa del acondicionamiento de la calle 16 de Septiembre en la Colonia El Bosque y el reencarpetamiento de la calle sin nombre en la colonia La Estancia, que se realizan a través de obra directa (recurso cien por centro municipal), en las que se invierte más de 700 mil pesos.
Por ello, dijo, instruyó a todos los directores a que lo acompañen durante los recorridos para que estén más al pendiente de las necesidades de la población y atiendan las mismas.
Añadió “quisiera que pavimentáramos todas las calles de las colonias municipio que se encuentran deterioradas como la Monte Bello, El Bosque, La Salinas de Gortari, Palito Verde, pero lamentablemente no se puede, toda vez que no tuvimos obra convenida este año”.
No obstante, indicó que han avanzado mucho en estos 3 años, “lo que no se había logrado en 20. Por tanto, no perdamos ese ritmo de avance. Los jaconenses deben exigirle al que llegue que haga más porque hemos demostrado que si se pueden dar resultados. No estamos sentados en la presidencia, sino gestionando recursos para ofrecer a los ciudadanos una mejor calidad de vida”.
Agregó “necesitamos estar tocando puertas para lograr muchos beneficios y obras como el parque de La Luz, el de Lomas Universidad y el del Disparate. En ocasiones la gente nos demanda parques, pero no nos dan el terreno. Por ejemplo las Colonias del Bosque y el Alejandreño son muy viejitas. Cuando se hicieron, la ley no les exigía que dejaran área de donación. Lamentablemente en el municipio son escasas las áreas de donación o bien se tienen terrenos muy pequeños. No se vale que los fraccionadores dejen pedazos muy diminutos por doquier y que los gobiernos se los acepten, porque en espacios muy reducidos prácticamente no se puede hacer algo digno”.
En ese sentido añadió “lo que se pretende es que los nuevos fraccionamientos dejen el área que no se vaya a utilizar. Por ejemplo en Monte Bello, la parroquia ya tomo un espacio de terreno que está en el área municipal y lo que sobra es del gobierno del estado, por lo que tenemos que pedirle al gobierno que nos lo done para poderle inyectar recurso, no podemos meterle recurso a espacios que no nos han donado”, concluyó.
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