José Guerra, Villamar
Apenas entre el cinco y el 10 por ciento de los productores de maíz y sorgo de la región Ciénega tienen la cultura de asegurar sus cultivos lo que en casos de siniestros como el que ocurre a causa de la sequía les habría permitido al menos recuperar el monto de la inversión realizada en la siembra.
De acuerdo a Guillermo Aguilera, asesor de seguros en esta región, es la falta de confianza de los productores lo que ha impedido que esta cultura se incremente pese a las recurrentes pérdidas que se sufren en el agro debido a factores climáticos: “Básicamente es la falta de conocimientos sobre cómo operan estos seguros y la falta de confianza ya que tiempo atrás se manejaron mal este tipo de seguros”.
Explicó que la intención de este tipo de mecanismos no es que los productores ganen con la pérdida de sus cultivos sino que al menos no se registren pérdidas en la inversión de siembra ante las contingencias climatológicas que pudieran presentarse.
Destacó sin embargo que pese a estos factores es en los municipios de Briseñas y de Venustiano Carranza donde poco a poco los productores han adquirido esta cultura para evitar pérdidas.
Es de señalar que la mayoría de estos paquetes se manejan contra riesgos climatológicos como sequía, exceso de humedad o granizo y los costos van de 1500 pesos en cultivo de maíz y 950 pesos en cultivos de sorgo.
Vale precisar que actualmente se desarrolla ya el ciclo de cosecha de sorgo en esta parte del estado, en ese sentido los productores han señalado una caída en la producción de casi el 75 por ciento más el descuento del pesaje de casi una tonelada por camión que aplica la báscula al momento de la compra.