Ciudadanos del 07 distrito
-Señaló Eva María Pimentel, candidata a diputada federal
-Luego de cada proceso electoral, “representantes” jamás regresan ante quienes depositaron en ellos su confianza
Iván Martínez, Erongarícuaro
Una queja constante entre los habitantes del séptimo distrito es definitivamente el abandono en que los “representantes” y miembros del gobierno mantienen a los pueblos tras ganar una elección. La realidad es que prácticamente ninguna persona en los trece municipios que componen el distrito 07 conoce siquiera el nombre del actual diputado federal, incluso los locales son desconocidos para sus representados o han escuchado su nombre, los recuerdan en campaña, pero jamás volvieron a tener acercamiento, no saben cuáles son sus funciones y mucho menos han recibido atención alguna de su parte.
Quienes de alguna forma se han involucrado más allá y conocen de las funciones de quienes ocupan un cargo de elección, coinciden en que una vez con el nombramiento o asignación, es difícil ver a los políticos regresar y mostrar atención, propuestas de trabajo, y mucho menos afecto a los ciudadanos, cosa que comúnmente ocurre en campaña, cuando hasta en sus redes sociales los aspirantes hacen públicas imágenes de su “cercanía” con la gente.
En este tema, Eva María Pimentel, candidata del PRI a la diputación federal del 07 distrito, lamentó que la clase política se muestre ajena a los problemas de los ciudadanos, admitió que como ciudadana jamás ha recibido apoyo u orientación respecto de algún programa o beneficio público; incluso ha vivido como maestra del Colegio de Bachilleres la experiencia de tocar puertas para hacer gestiones y pocas veces ha sido atendida con prontitud y con respuesta positiva; es el caso de muchos ciudadanos que viven un verdadero peregrinar en busca de la atención de las autoridades.
La candidata del PRI condenó el comportamiento de quienes utilizan a la gente con fines meramente electorales, y, de llegar a la Cámara, trabajará con el compromiso de mantener el contacto directo y personal con los ciudadanos. Está convencida que un cambio es posible cuando se tiene conciencia y empatía con la gente.
Rechazó que este proceso de campaña sea solo un espacio de promesas sin intención, y que una vez concluida la contienda y siendo favorecida con el coto ciudadano, suceda lo mismo que ha ocurrido en las últimas décadas con los Diputados Federales.
Como mujer joven, preparada, que sabe vivir de su trabajo, no de la política; Eva María conoce de las dificultades que representa el buscar el respaldo de las autoridades en todos los niveles y encontrarse con un “no se encuentra”, “regrese o llame después”, “nosotros le avisamos”, “no hay recursos” respuesta constante en las oficinas y dependencias del gobierno.
Por ello tienen el firme propósito y compromiso de trabajar con honestidad, poco a poco, pero con firmeza para que al menos el séptimo distrito las cosas cambien y los ciudadanos sean atendidos, escuchados y respetados por quienes ostentan un cargo público y viven de la política gracias a la gente.
La joven candidata en sus recorridos escucha este reclamo generalizado que lastima y lacera la dignidad de quienes proceso tras proceso vuelven a ser utilizados y nuevamente olvidados por quienes una vez en las cúpulas olvidan la razón de ser de la política: Servir.