Oscar De La Rosa, Zamora
El comercio en pequeño resiente los estragos de la crisis económica provocada por la pandemia del COVID-19. El factor principal por el que no hay ventas es el hecho de que la gente no tiene recursos económicos porque si bien hay muchas personas en la vía pública, no significa que todos vayan a los negocios a comprar lo que ofertan.
“No hay efectivo entre la población por el desempleo y es una reacción en cadena ya que a todos nos perjudica. Para el comercio en pequeño representa que de manera general haya ingresos menores de hasta 40 por ciento, lo que hoy propicia que las fuentes de empleo generadas en el sector también se vean mermadas”, puntualizó Carlos Granados Garnica, director de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (CANACOPE).
Informó que aunado a lo anterior también se ha dado una baja de hasta 100 negocios en lo que va del año. Representa un 11 por ciento de la base que tienen que es de hasta 900 giros en el padrón, entre diversos dedicados a la venta de ropa, calzado, accesorios, dulces, aparatos electrónicos y elaboración de productos.
Comentó que lamentablemente el cierre de año no es alentador para el sector porque el Buen Fin, anunciado del 9 al 20 de noviembre, puede no servir para cumplir con el propósito de recuperación económica al no haber dinero entre la población para hacer consumo en los establecimientos.
Finalmente agregó que sin duda el año 2020 será el más complejo de la última década para el sector del comercio en pequeño, porque en antaño había recuperación económica tras la crisis presentada. Ahora la situación no tiene visos de mejoría y se proyecta que los cierres de negocios se agudicen en los próximos días.