-Capacitan a periodistas en ese tema
Elena Rojas, Zamora
En necesario saber afrontar adecuadamente el estrés laboral para evitar consecuencias que lamentar como enfermedades físicas, desgaste emocional, depresión, trastornos de ansiedad, así como ausentismos en las empresas: incapacidades por enfermedad, incapacidades por situaciones emocionales e incluso en el peor de los casos el suicidio, señaló Francisco Gil Cerda, Director del Centro de Integración Juvenil (CIJ) y psicólogo de profesión.
Por ello dijo es necesario favorecer estrategias de cómo afrontar este problema y adoptar estilos de vida saludables; características asertivas de sociabilización; así como un seguimiento más oportuno y mejor en el ambiente de trabajo.
Así lo expresó durante una charla informativa sobre este tema que se ofreció a reporteros de los diversos medios locales en el marco de las actividades previas alusivas al día de la libertad de expresión (7 de Junio).
Lamentó que el estrés laboral ha crecido considerablemente, pues la mayoría de las personas que trabajan lo padecen, sin embargo no todas saben afrontarlo adecuadamente para que el impacto en la salud física y emocional sea mínimo.
Reveló que el estrés laboral está afectando más a varones, toda vez que aun predominan tendencias machistas, donde ellos creen tener más responsabilidad económica para sacar adelante a su familia. Sin embargo la sintomatología cada vez se extiende a la mujer para que estén a la par con el hombre, pues ambos requieren trabajar más el auto control.
Dijo, “el estrés laboral está acompañado de síntomas físicos y emocionales. Se debe a una sobrecarga de trabajo, que propicia un incremento en la tensión. Los afectados comienzan a sentir que no están desenvolviéndose adecuadamente para sacar adelante todos los pendientes laborales, llegan a trabajar sin ganas y sin iniciativa, sino por el contrario lo ven rutinario y lejos de motivarse se torna cansado, tedioso y hasta se enferman, pues no disfrutan de lo que están realizando”.
Añadió que incluso la situación es peor cuando el entorno laboral no sale de la persona y esta lo lleva a casa y a las relaciones interpersonales, por lo que afecta todo su esquema de vida.
Reiteró, “el estrés laboral no es malo, nos dice que estamos vivos, que tenemos trabajo, que estamos sujetos a una presión. El cómo enfrentamos ese estrés es lo que hace la diferencia”.
Por ello dijo es importante la autoestima, una comunicación asertiva, saber identificar puntos, horarios y contextos en los cuales el individuo se siente bien en el trabajo y cuando no. Ubicar cuando se sale de la estabilidad emocional, para pasar a las taquicardias, las sudoraciones, la irritabilidad e intranquilidad, para que en base a esa detección trabajar en el autocontrol”.
Finalmente invitó a los patrones y empresarios de instituciones del orden federal y privado a que identifiquen este tipo de problemáticas en sus empleados tanto de alto nivel como jefes, subjefes o gerentes; así como de un rango menor, a efecto de implementar proyectos que mitiguen la tensión laboral.
Numeraria
7 de Junio día de la libertad de expresión