José Guerra, Venustiano Carranza
En la intención de que no sea más un negocio adicional de los líderes de cooperativas pesqueras se realiza el proceso de certificación de permisos de pesca comercial, esto fue señalado por Luis Manuel Gutiérrez Murillo, jefe de la oficina regional de la Comisión Nacional de Pesca en la región Ciénega.
“Estamos certificando los permisos de pesca comercial sobre las cooperativas, sobre todo los permisos nuevos que llegaron” explicó que anteriormente se tenía el problema de que se extendían los permisos a personas que no eran pescadores y que no habían sido aceptados por integrantes de las cooperativas pesqueras de esta región.
“Esto ocasionaba que cuando un oficial de pesca detenía a estas personas para requerirles su permiso, ellos mostraban la copia entregada por el presidente de la cooperativa, y como no había una certificación con el nombre del pescador, número de matrícula y nombre de la embarcación, los oficiales de pesca no tenían el conocimiento de si se trataba realmente de un pescador inscrito en alguna de las cooperativas”.
Con la incorporación de los nuevos permisos éstos son certificados de manera conjunta entre el presidente de la cooperativa y el responsable de la oficina de Conapesca para que cada permiso extendido sea personalizado y contenga los datos específicos tanto del pescador como de la embarcación.
De esta forma, señaló Gutiérrez Murillo aquel pescador que sea sorprendido y carezca de este permiso certificado se hará acreedor a las sanciones previstas en el marco legal vigente en materia de pesca por la omisión en el pago de los derechos correspondientes.
“Todos los pescadores tienen derechos y obligaciones y dentro de esas obligaciones está el pago de la ley de derechos, el pago, del mismo permiso de pesca y certificado de matrículas y demás pero sí se ampara con un permiso del que los integrantes de la cooperativa no tienen conocimiento”.
Esta práctica de algunos líderes de cooperativas pesqueras que consistía en que una vez que la cooperativa recibía su permiso de pesca comercial, el presidente de la organización entregaba a cada socio una copia de este permiso y de manera adicional vendía copias simples a pescadores ajenos a la cooperativa: “Hace varios años detectamos que este tipo de cosas se hacían, por eso se implementó la certificación y personalización de cada una de las copias que se entregaban a los pescadores”.
Esta práctica de certificar los permisos inició el año pasado cuando la mayoría de los permisos fue renovada hasta el momento poco más de la mitad de las cooperativas han certificado el documento general y la copia personalizada que se entrega a cada uno de los trabajadores de las redes inscritos en cada cooperativa.
La intención, estableció Gutiérrez Murillo, es que nadie que no esté inscrito en una cooperativa registrada legalmente pueda acceder a los permisos de pesca con fines comerciales.