-Así lo considera SEDRUA gracias a que juegan papel fundamental en huertos de traspatio incluido en programa Agricultura Sustentable
Elena Rojas, Zamora
“Las mujeres rurales son un factor de cambio y progreso, en la salud, la economía y la alimentación de las familias. Y es que su participación en los huertos de traspatio es fundamental, toda vez que son ellas quienes cultivan sus propios alimentos de manera orgánica en el huerto de su casa, desde brócoli, repollo, coliflor, chile, jitomate, pepino, etcétera”.
Señaló lo anterior Saúl Luviano Montalva, delegado de la Secretaria de Desarrollo Rural y Agricultura (SEDRUA), en el marco del dia de la mujer rural, subrayó que estos huertos de traspatio contribuyen a la economía del hogar, además de que son alimentos saludables libres de residuos químicos. Esta actividad se desprende del programa de agricultura sustentable, donde se les enseña a preparar los insumos necesarios para evitar la maleza, fertilizar y descompactar el suelo.
“Además se les garantiza la semilla, les damos asistencia técnica: un extensionista rural las asesora sobre cómo preparar su propia composta con los desperdicios de fruta que se generan en casa para producir su propio abono. Asimismo, la Sedrua les garantiza el 80% del subsidio para el bio-fertilizante y de ser necesario, el análisis de suelo”, describió.
Sin duda, resaltó, el campo brilla con la mujer rural en Michoacán, sin ellas este programa no tendría el éxito que hoy tiene, son un factor importante de bienestar en los hogares michoacanos. “Las mujeres rurales son más responsables, eficientes, no toman hasta perderse, por tanto, fallan menos que los jornaleros en su jornada de trabajo”.
En esta región Lerma-Chapala se han instalado 20 huertos de traspatio familiares atendidos por un total aproximado de 70 mujeres (madres, hijas, nueras). Cada huerto mide más de 6 metros de largo por 4 de ancho, es decir, cada familia tiene una superficie de 24 metros cuadrados de producción o el doble (aquellos que tienen 2 huertos). Están ubicados principalmente en Villamar, Cojumatlán, Sahuayo, Jacona e Ixtlán.
Lamentó que el gobierno federal dejó sin subsidio a programas importantes, entre ellos, la tecnificación de esos huertos de traspatio, la colocación de corrales de especies menores en los mismos, “si el gobierno federa le inyectara recursos a esta iniciativa, en Michoacán se podrían instalar cientos de miles de huertos que ayudarían en mucho a la economía familiar”.
Aseguró que en Michoacán en los cultivos de berries y en la agroindustria, la mujer rural gana más dinero que el jornalero, dado que ella es más hábil con las manos para la cosecha y el despate y es más delicada en no mallugar la frutilla, “ya en otro tipo de faenas, si gana más el varón como barbechar, sembrar, fumigar u otros trabajos más rudos. En las brigadas de la pizca de frutillas hay un 70% de mano de obra femenina y un 30% hombres”.