Elena Rojas, Zamora
“Michoacán ocupa el tercer lugar a nivel nacional en cuanto a producción de flor de cempasúchil, le anteceden los estados de Puebla y Jalisco”, señaló Saúl Luviano Montalba, delegado de la secretaria de Desarrollo Rural y Agroalimentario (SEDRUA) de esta región Lerma- Chapala.
Detalló que, en esta entidad, se estima una superficie superior a las 900 hectáreas de cultivo donde los municipios de mayor producción son: Cuitzeo y Tarimbaro, entre otros cercanos a la capital michoacana, “cada vez hay más variedades, ya que la planta se ha ido modificando genéticamente, por lo que ahora ya la vemos en variados colores y tamaños”.
Indicó que, aunque somos autosuficientes para abastecer de esta flor a los pueblos mágicos del Valle del lago de Pátzcuaro durante la conmemoración alusiva a la noche de muertos, no obstante, se trae mucha flor de Puebla, ya que en muchos municipios de la geografía michoacana está muy arraigada la tradición de la noche de muertos.
De la totalidad de superficie que hay en la entidad, 300 hectáreas pertenecen a esta región Lerma- Chapala, sobre todo las situadas en los municipios de Villamar, Tangamandapio, Jiquilpan, Venustiano Carranza, Pajacuarán y Cojumatlán de Regules.
Indicó que la mayoría de producción de esta flor en esta región se trata de superficies de huertos de traspatio producidos por mujeres, “no con el ánimo de comercializarla, más bien es para autoconsumo”.
“Pero la región más prominente de esta flor es sin duda el Valle de Cuitzeo, en estos días, cuando se recorre la autopista a Morelia la gente se puede maravillar con el espectáculo amarillo que se ve al borde del lago por el cempasúchil o la flor de pata de león o terciopelo (de estas hay en el estado una superficie estimada de 300 hectáreas), flores características de esta temporada”, resaltó.
Señaló que el desarrollo de la planta de esta flor tarda un promedio de 4 meses en crecer. Por lo que desde agosto comienza el cultivo de la misma, “el costo dependerá de la cantidad de producto que haya y de la demanda del mismo. Pero como llega mucha flor de Puebla, prácticamente, ante exceso de flor, tienen que reducirse los costos para evitar pérdidas, lo que, sin duda, impacta a los bolsillos de los productores locales”.
Cabe señalar que no solamente se trata de una flor de ornato, ya que tiene otros usos como para elaborar aceites, pastas o incluso, para tratar problemas digestivos, fiebre, verrugas, salpullidos y llagas.