Elena Rojas, Zamora
«Los mexicanos tienen habilidad para preparar platillos o productos a base de insectos, en cambio, el extranjero, todavía le teme al consumo de estos, aunque hoy en día encontramos en ciertos países, como Japón, la venta en supermercado de insectos deshidratados en bolsas y otras presentaciones, son alimentos con alto contenido de proteína”.
Señaló Eduardo Manríquez, chef mexicano en el marco de la Gourmetour 2023, aunque resaltó que en México falta diversificar la presentación de los platillos hechos a base de insectos, esto en el marco de su ponencia «La entomofagia, consumo de insectos».
Dijo que actualmente en México existen 549 especies comestibles y es uno de los países más ricos en insectos; entre este vasto universo cito los gusanos de maguey, chapulines, xamues, jumiles, hormiga chicatana, tarántula, alacranes.
«Todo esto se puede consumir sabiéndolo preparar de la manera correcta». Enumeró los estados donde se consumen más los platillos de insectos: «Michoacán, Puebla, Ciudad de México (Xochimilco); Morelos (Tepoztlán) y en algunos estados del norte.
Expresó, «el temor en ciertos lugares al consumo de insectos se debe al ver que es un animal que se puede arrastrar, donde inclusive para algunos son consideradas plagas, en lugar de visualizar el gran potencial nutricional que tienen y el aporte proteínico».
Consideró que el consumo de insectos representa una buena alternativa para sustituir a la carne roja, cuyo costo en las carnicerías cada vez es más elevado y su valor nutricional no es de lo mejor en edades avanzadas, «y es que se trata de una opción sana, barata y ecológica».
Aunado a que, por la sobrepoblación en ciertas zonas del mundo, en un futuro se tendrá que optar por consumir más frecuentemente estos alimentos a base de insectos, finalizó.