-La reflexión de estas épocas debe ser más crítica
Elena Rojas, Zamora
“Si nos remitimos a la construcción histórica de ese espacio psicosocial llamado madre, que en el caso mexicano tiene mucha influencia de la cultura judía, tenemos un personaje encargado de escribir en los cuerpos de sus hijos el tema de la culpa, entonces vemos que la madre mexicana tiene muchos de estos rasgos de esta madre judía, que alimenta, nutre, es generosa sí y sólo sí se cumple su deseo, si hay alguna falla por alguno de los hijos e hijas el control se hace sentir de manera inmediata a través de la culpa”.
Así lo consideró Víctor Manuel Ortiz Aguirre, profesor investigador del Colegio de Michoacán y psicólogo, quien en este sentido citó algunos ejemplos “la madre que instaura la culpa suele decir: mira que mal me siento, todo lo que sufro por ti, no me lo agradeces y encima te acabo de hacer la comida, eres un mal hijo. Ese papel no ha cambiado, se sigue dando, son tantas las exigencias del rol de ser madre y ama de casa, que nadie las cumple al 100 por ciento, por tanto siempre se sentirán culpables y en falta”.
Añadió que esta situación nos lleva a reflexionar a la familia desde posiciones más críticas y no nada más desde los gastados lugares comunes estereotipados y romantizados de la “familia mexicana”, sino realmente ver qué es lo que está pasando, pues vemos con tristeza el cúmulo de gente que llega a las terapias psicológicas con unos conflictos brutales que han nacido en la familia.
Sostuvo que ha cambiado mucho la escenografía socio económico política en el mundo, por ello creo que la familia en este momento se ha convertido en un coto donde genera sujetos profundamente patológicos, es decir carentes de autonomía, infantiles, reclamando siempre a otros sus problemas e incapaces de hacerse responsables de sus decisiones. Y es precisamente ese el lugar de la madre en este momento quien cumple más con esas funciones que las anteriores de mostrar que era el mundo, educar, proteger, alimentar.
Concluyó que esto lleva al abismo a las familias hoy en día, “en el caso de Zamora me llama mucho la atención la forma que tienden de alimentar a sus hijos las madres, por ejemplo la que tiene recursos los atascan de pizzas, hamburguesas, en una suerte de no hacerse cargo de la salud de los hijos, tarea que debe ser compartida, pero con otros miembros de la familia porque caen en el error de hacerlo con la nana o sirvienta”.
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