Elena Rojas, Zamora
De acuerdo con estimación del Centro de Integración Juvenil, calculan que de manera general el 80 por ciento de los pacientes que acuden a tratamiento a este centro terminan tratamiento y salen con un proceso de abstinencia casi total.
“Cada año la reincidencia de pacientes es muy variable, depende del consumo, del tipo de sustancia, etc., en ocasiones personas con mayor consumo de mariguana tiene una mejor expectativa de terminar el tratamiento y continuar en un proceso de abstinencia”, indicó Francisco Gil Cerda, director del CIJ.
Sin embargo, agregó, “cuando son situaciones comórbidas, es decir, cuando se combinan sustancias como mariguana, metanfetamina, alcohol, tabaco, los pronósticos son diferentes y generalmente vuelven a caer en la adicción”.
Subrayó que las drogas de inició siguen siendo alcohol, tabaco y mariguana y las drogas ilegales de mayor consumo en Zamora y la región son mariguana y metanfetaminas, sobre todo cristal.
Aseguró que el porcentaje restante, que reincide, obedece a diversos factores, entre ellos, “no llevan un seguimiento puntual. Una vez que salen de este centro les aconsejamos a que continúen el proceso de tratamiento médico y terapéutico de manera ambulatoria (cada mes o cada dos meses)”.
Pero, enfatizó, lamentablemente ignoran esa recomendación porque erróneamente creen que por haber cumplido el proceso ya están totalmente inmunes a una posible recaída, pero no es así, requieren continuar el proceso y continuamente estar monitoreando.
También para evitar recaer, dijo, es fundamental el apoyo familiar, “cuando los seres queridos no se incorporan adecuadamente, existen estos factores de riesgo que puedan incidir en que nuevamente exista el consumo”. Cabe señalar que los pacientes que atiende el CIJ son de 14 a 70 años.
Lo anterior al recordar que el pasado 8 de octubre se llevo a cabo una reunión vía zoom en la que participaron 500 personas (8 de Zamora), entre pacientes y expacientes; así como familiares de estos, de las las 120 unidades operativas del CIJ a nivel nacional.
Dicha reunión tuvo como objetivo aportar algunos testimonios de éxito para lograr la abstinencia o estrategias para que el proceso de tratamiento les fuera más eficaz, “para que a través de estos modelos de motivación inspiraran en otros cambios de conductas y hábitos”.
Concluyó que todas estas experiencias aportan más conocimiento a los procesos terapéuticos que tienen como institución, “además de que contribuyen a que generemos estrategias para seguir fortaleciendo la prevención”.
Encabezaron esta reunión de retroalimentación, la directora general del CIJ, Carmen Fernández y la fundadora, Kena Moreno.