-Lamentablemente en Michoacán no está tipificada como delito
Elena Rojas, Zamora
“9 de cada 10 mujeres que van a “dar a luz” sufren violencia obstétrica, es decir, en el momento de concebir son agredidas de forma verbal (insultos, burlas, frases hirientes), física o por las condiciones del espacio (indigno o reducido) o inclusive porque las ignoran, lo que les trae como consecuencia problemas emocionales, psicológicos, físicos o en el peor de los casos aquella violencia que pone en riesgo su vida o la de su bebé que en muchas ocasiones les provoca un desenlace fatal”, señaló Anayuli Torres Molina de la Asociación civil “Mujeres Aliadas”.
Agregó que lamentablemente sólo en 8 estados del país está tipificada como delito; “en Michoacán desafortunadamente no lo está, por lo que el área de gineco-obstetricia de los hospitales de la entidad y de muchos otros estados se convierte en el espacio donde más atropellos, discriminaciones y violencia se ejerce contra la mujer”.
Dijo que en 2016 apenas se incluyó en el censo de INEGI unas preguntas que tienen que ver con la violencia obstétrica. Por lo que las cifras aun se están procesando para poder tener una estadística más concreta. Sin embargo, de acuerdo a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el 90 por ciento de las denuncias que se presentan ante este organismo son del área de gineco-obstetricia.
“Es importante que se visibilice como tal. Esto facilitaría que la mujer pueda interponer una demanda ante el ministerio público, en caso de que en un hospital le nieguen información, o el acompañamiento de un ser querido durante su parto, le hagan cesárea sin consultarla, le corten las trompas de Falopio o le hagan firmar un documento durante el parto o con los efectos de la anestesia. Sin embargo, al no estar tipificada la instancia que recibe la denuncia es la CEDH, pero está únicamente hace recomendaciones, más no sanciona, ni castiga”.
Lamentó que muchas de las veces las mujeres no identifican cuando sufren violencia obstétrica, “cuando les preguntan ¿cómo fue tu parto?, generalmente contestan bien porque su bebé y ellas están sanos. Si empezáramos hacemos preguntas más específicas respecto al trato, la atención y la medicalización, nos damos cuenta que sufrieron violencia obstétrica”.
Finalmente citó algunas de las acciones de violencia obstétrica más frecuente que sufren las mujeres mexicanas: episiotomía (incisión en la pared vaginal); no garantizarle el derecho al apego del bebé a la madre, una vez que este nace; cortar el cordón umbilical antes de que deje de latir; rasurarla sin su consentimiento; amarrarla, ponerle suero cuando no es necesario, ya que este inmoviliza a la mujer, exceso de anestesia. También es constante la violencia verbal y la indiferencia.