-Por falta de educación y de valores no les reconocen su identidad
Elena Rojas, Zamora
“María, Guare, India, Juana, José, Indio, son palabras despectivas con las que se discrimina a los indígenas del país. El simple hecho de no preguntarle cómo se llama para así nombrarlo, es la manera más común con la que vulneran los derechos humanos de este sector y es que por falta de educación y de valores o simplemente por ignorancia, burla o menosprecio no les reconocen que tienen una identidad o nombre propio”, señaló Moisés Franco Mendoza, profesor investigador de las tradiciones del Colegio de Michoacán (ColMich), así lo expresó en el marco del dia mundial de los derechos humanos.
“Otra forma de pisotearles sus derechos es que no reconocen su esfuerzo y no valoren su talento y creatividad y con ello traten de regatearles sus artesanías, su gastronomía, su trabajo… El burlarse de su lengua, al decirles: “habla como la gente”. Con eso ya le están diciendo que no es persona. Además en algunas oficinas gubernamentales primero atienden al de saco, a la guapa y dejan al final a la que viene del pueblo, aunque haya llegado primero”, resaltó.
Admitió que los indígenas del país son el sector que más le vulneran sus derechos humanos, al igual que los a campesinos y a los indigentes que viven en situación de pobreza. “la discriminación que se hace a los indígenas del país, es un fenómeno histórico por la diferencia en el modo de ser, hablar o vestir”.
“La diversidad cultural no exige que todos seamos iguales. Lamentablemente no se respeta el derecho a la diferencia. Eso es segregar a la persona. En cuanto a la legislación están establecidas las normas respecto a la igualdad, pero prácticamente es letra muerta, no se respeta las leyes”, indicó.
Añadió, “la discriminación que se hace a los habitantes de los pueblos indígenas, muchas veces genera como resultado que este sector se avergüence de su lengua y prácticamente se vaya perdiendo entre las nuevas generaciones, quienes por temor a la burla, el rechazo, niegan sus orígenes. En cambio, hay otros que si aprecian el valor de la lengua como un modo de expresión heredado por sus padres y abuelos por lo que la siguen conservando y promoviendo”.
Dijo que lo único que se requiere para evitar la discriminación es que todos seamos conscientes del respeto a la diferencia, “¡Así de sencillo! No todos vamos a hablar igual, vestir igual. El no aceptar la riqueza cultural del país es no tener una mentalidad abierta. El no aceptar las diferencias, es un atentado contra la cultura”.
Finalmente admitió que esta discriminación, en parte también ha originado que en estos pueblos indígenas se agudicen los problemas de alcoholismo y drogadicción, “por lo mismo de que se sienten rechazados socialmente se aíslan y caen fácilmente en vicios”.