José Luis Ceja Guerra/Sahuayo.
Todo estaba listo, el salón, las banderas y los asistentes; todo listo para la llegada de Luisa María Calderón Hinojosa candidata del PAN al gobierno de Michoacán que se encontraba en una pega de calcas en el centro de la ciudad mientras en el Boulevard los ánimos entre sus brigadistas y los de Silvano se caldeaban.
Los empresarios, convocantes a esta reunión, parados en la puerta de acceso al salón, miraban de manera alternada sus relojes y la calle principal de Sahuayo, hablaban por teléfono, caminaban de un lado a otro en la acera y volvían a ver su teléfono.
La candidata venía retrasada, el color volvió al rostro de los empresarios al saberlo, nuevas llamadas “¿dónde vienen, vienen todos? no me vayas a dejar colgado, esto está solo” decía a media voz un empresario mientras trataba de cubrir sus labios con la palma de la mano.
Lo cierto es que la asistencia no fue la esperada, apenas superaba el centenar de invitados y ante la tardanza de la candidata algunos comenzaban a planear una decorosa retirada del evento.
Las banderas al exterior del evento ondeaban, las miradas retadoras entre los brigadistas de los aspirantes al Solio de Ocampo, en el punto más álgido, la voz mesurada de uno de los empresarios dijo “Ya llegó” y de inmediato a acomodar a los líderes de Canacintra, Canaco, Servytur, CCE para que recibieran a Cocoa que bajó de su camioneta con una enorme sonrisa, saludó abrazó, se tomo fotos y hasta se dio tiempo de bromear con los asistentes.
Ya en el evento las quejas de los empresarios y las ofertas de la candidata llenaron los tiempos del evento.
Al exterior una docena de jóvenes con camisas de Silvano se paseaban una y otra vez en espera de que, como en los viejos días, las juventudes panistas se dieran un “quién vive” con los solaztequistas mientras al interior, priistas, gobiernistas y perredistas disfrazados de comunicadores tomaban nota de quiénes estaban y con quiénes se juntaban.
Mientras tanto allá, en la meza del rincón y alejados del bullicio y la falsa sociedad, los candidatos panistas de Venustiano Carranza y Jiquilpan trataban de evadir las lentes de las cámaras y hacían notar que estaban en el evento como militantes y o simpatizantes de su partido.
Más cuidadoso el candidato de Sahuayo que ni siquiera se acercó al evento aunque, hubo quien dijo, esto obedecía a que las afinidades entre los grupos panistas no están del todo aceitadas.