Carlos A. Montaño
Como nunca en la historia de México, El Presidente de la República ésta hundiendo al país y sometiendo a capricho a los demás poderes, así como a todo aquel sector que se opone a su forma de gobernar.
Muy lamentable resulta que la Suprema Corte de Justicia de la Nación haya cedido al capricho del inquilino de Palacio Nacional y votado a favor de la consulta para enjuiciar a expresidentes y no es que estemos en contra de ello; ojalá pudieran juzgar y encarcelar a ex presidentes y ex gobernadores que han saqueado al país, pero aplicando la Ley.
No con burdas consultas, que sólo serán eso, y además una burla para las y los mexicanos.
Por si eso no fuera poco, en los dos últimos dos años, han muerto más de 130 mil mexicanos y mexicanas, alrededor de 80 mil por la pandemia del COVID 19 y el resto por asesinatos violentos a largo y ancho del país.
En los primeros 18 meses de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, fueron asesinadas 53 mil 628 personas en México, entre ellas, más de 5 mil 800 mujeres y mil 800 niños y adolescentes. En promedio, son casi 100 personas asesinadas todos los días en el actual sexenio.
Es el primer año y medio de gobierno más violento en lo que va del siglo. La tasa de asesinatos duplica, por ejemplo, a la registrada en mismo periodo de Felipe Calderón, y es 55% más alta que con el expresidente Enrique Peña Nieto.
A pesar de los nulos resultados en rubros como salud, seguridad, educación, agricultura y economía, el presidente más populista y gris de la historia, mantiene una aceptación que preocupa, porque las mentes de muchas y muchos, están cegados por la corrupción de los últimos años, sin que puedan ver la actual.
A pesar de las fallas, de la corrupción, el amiguismo y el compadrazgo de presidentes emanados del PRI y del PAN, nunca en la historia de México el crecimiento del Producto Interno Bruto en el país había sido tan bajo y decepcionante
En los últimos 40 años, Salinas de Gortari mantuvo al país con un 4.1 por ciento de crecimiento de Producto Interno Bruto; en tanto que Zedillo logró un 3.4 por ciento; Peña Nieto un 2.4 por ciento; Vicente Fox un 2 por ciento; Felipe Calderón un 1.8 por ciento; Miguel De la Madrid un 0.3 y el peor de todos, Andrés Manuel López Obrador con un menos 10.5 por ciento, aberrante y preocupante.
Andrés Manuel, el candidato, hizo muchas promesas y no ha cumplido casi nada; prometió que, en su Gobierno, sería el periodo de los “abrazos y no balazos” y donde, según el presidente, “la guerra había terminado”.
Pero 7 de cada 10 asesinatos se han cometido con armas de fuego. Al menos 60% de los crímenes están vinculados con las actividades del crimen organizado y, sobretodo, con sus disputas territoriales y no hay nadie que haga o diga algo al respecto.
En México no tenemos un Presidente, sino un Virrey, que ha concentrado el poder y los recursos para distribuirlos a capricho o antojo y porque no, tal vez hasta comprar conciencias y votos en el 2021.
Por hoy es todo, queridos amigos y amigas, hasta la próxima.