-Puntualizan médicos especialistas y consideran que todavía se debe aprender mucho
Oscar De La Rosa, Zamora.
“Lo más doloroso a dos años de haber iniciado la pandemia contra el COVID en México son las personas fallecidas, las cuales ahora forman parte de una estadística. Es uno de los aprendizajes más relevantes que nos deja una pandemia de la que todos debimos y tenemos que aprender para evitar complicaciones en la salud”, puntualizaron Rubén Alfaro y Ramiro Espinoza, en entrevista para EL INDEPENDIENTE TV.
Comentaron que en el caso de Zamora muchos le echaron la culpa al dengue como causa para que se dieran casos de insuficiencia respiratoria. A todos les tembló la mano para atreverse a dar a conocer los primeros contagios de COVID, pero lo importante es que se pudo brindar atención a las personas en su momento, ante una enfermedad que al inicio era totalmente desconocida.
Indicaron que algo que no funcionó al inicio fue el manejo de las estadísticas COVID, porque propició que mucha gente no creyera en la enfermedad durante los primeros meses en que se dio y la consecuencia posterior fue un disparo en el número de contagios de los que muchos terminaron por cobrar la vida de personas.
Comentaron que el ocultamiento de cifras reales no ayudó nada para que la población tomara conciencia y que la pandemia no se saliera de control como fue lo que sucedió durante los primeros meses de contagios por lo que se considera que la estrategia debió haber sido diferente para frenar la cantidad de muertes.
Finalmente agregaron que la pandemia de COVID es la peor tragedia en materia de salud que ha enfrentado el país, por la velocidad de contagios entre la gente y la cantidad de personas fallecidas a diferencia de cuando se registraron otro tipo de fiebres, pero lo que más llama la atención es la poca capacidad que se tuvo para hacer frente a una situación que rebasó las expectativas del sector médico.