-Médicos no deben mezclar su papel de feligreses con el profesional, deben respetar voluntad de la mujer que desee abortar
Elena Rojas, Zamora
“El hecho de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) declare legal el aborto a mujeres que han sido violadas, abre la posibilidad de que esa práctica sea realizada bajo las mejores condiciones y la mujer que así lo decida no ponga en riesgo su vida. Y es que generalmente en nuestro país las mujeres que han estado orilladas a realizar ese proceso lo hacen en condiciones clandestinas, de poca higiene y con estafadores aborteros, que no son médicos”, señaló Víctor Manuel Ortiz Aguirre, investigador del Colegio de Michoacán (ColMich), con amplia experiencia en materia de género.
Indicó que esta legislación federal es el resultado de la lucha de muchas mujeres en nuestro país y en otras naciones durante décadas. No obstante, “que el aborto sea legal, no quiere decir que las mujeres están obligadas a abortar, como lo piensan algunos conservadores, simplemente tener la posibilidad de que si eso deciden, que sea bajo las mejores condiciones”.
“Si una mujer quiere abortar, ni el médico, ni el sacerdote, ni el abogado, ni las feministas, pueden decidir por ella. Es ella quien es libre de tomar la decisión que más le convenga, porque solamente ella sabe cuál es su condición. Y sea cual fuera su decisión, debe tener las mejores condiciones para llevarla a cabo”, resaltó.
Luego de que diversos médicos zamoranos aseguraron a El Independiente que pese a que sea una ley, ellos no se prestan al aborto, por cuestiones de “ética”, el investigador consideró que “los médicos no tienen ningún derecho a decidir sobre el cuerpo del otro. Los médicos (as) son educados bajo un modelo absolutamente autoritario, masculino, falócrata, vertical. El doctor que anda con estructuras autoritarias no me extraña que se adjudiquen el derecho de decidir en el cuerpo de otra persona. Me parece que es una decisión medieval por parte de algunos profesionistas de la medicina”.
“Una cosa es su papel como médicos y otra como feligrés de una religión, no deben mezclar. Si así va a ser, cuando el sacerdote esté dando misa que le revisen la próstata. ¿Verdad que no? Entonces ¿cómo se atreven a mezclar lo religioso con su profesión? En ese sentido ese gremio perderá mucho respeto. Por el poco respeto que ellos tienen a su profesión. Como mujer es importante que se cooperen todas y la manden al DF, donde hay gente que si es profesional y que no están funcionando como acólitos en un hospital”, finalizó.