-Sin embargo Obispo pide no juzgar a gays, por el contrario deben ser promotores de buenos valores
-Puntualizó que no están excomulgados de la Iglesia y aspiran a tener derecho a la conversión
-Su derecho a la adopción no es el concepto ideal de familia: Javier Navarro
Oscar De La Rosa, Zamora
“La unión civil entre personas del mismo sexo lastima un poco la conciencia de los católicos zamoranos, como también sucede con el aborto, el divorcio que va en aumento, porque pudo haberlo pensado mejor una pareja para aspira al sacramento del matrimonio, así como los asesinatos que se cometen, pero ello no es justificación para tomar una actitud de jueces, ni de condenar, sino por el contrario debemos proponer y ser promotores de los buenos valores de familia para que en lo sucesivo se puedan disminuir ese tipo de casos”, puntualizó Javier Navarro Rodríguez, obispo de Zamora.
Comentó que el mismo Jesucristo dio una muestra clara de odiar el pecado, pero también buscó cómo dar la oportunidad a quienes caen en ese estado, para aspirar a una conversión (transformación), porque puede más el perdón que el odio en este tipo de casos.
“Hay que tener claridad, se debe catequizar; que quienes sean bautizados estén conscientes a temprana o a una avanzada de edad de que tienen la responsabilidad de preservar los buenos valores de familia que se deben de promover el catolicismo. El hecho de que se den este tipo de casos en el municipio, nos debe poner a reflexionar sobre lo que también hemos dejado de hacer para que más personas vivan alejadas de la gracia de Dios”, puntualizó.
Aseguró que quienes opten por el enlace con una persona del mismo sexo no están excomulgados de los servicios que puede ofrecer la Iglesia Católica, pero no tendrían que acercarse a la comunión por los cánones establecidos en la doctrina; primero deberían acercarse a la confesión para poder estar en la gracia de Dios y no volver a caer más en ese camino.
Subrayó que en el ámbito civil, convendría que las autoridades le den un nombre nuevo, al contrato que incluso la Iglesia no puede llamar matrimonio desde ese ámbito, ya que solo se puede denominar así cuando se ha dado el paso a uno de los sacramentos establecidos en el rito religioso.
En lo que respecta a las adopciones de hijos validadas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) a parejas del mismo sexo, consideró que no es lo ideal del concepto de familia porque no pueden procrear y porque además no hay una distinción entre quien es un hombre y una mujer en esos casos, lo cual debe formar parte de la educación de los niños.
“Es diferente una pareja heterosexual que no puede concebirlos porque biológicamente hay esa diferenciación y así no se genera una confusión en el menor en lo que respecta a su formación de valores, por lo que se convierte en una situación compleja, cuando es al revés”, mencionó
Aseguró que todos aquellos que aspiran a vivir en la gracia de Dios, tienen el derecho a recibir los sacramentos, citó como ejemplo que si una persona gay, en el último momento se arrepiente de su alejamiento, puede recibir la unción de los enfermos, ya que primeramente se hace la confesión.
“En el caso del bautizo, el derecho lo tendría el niño. La Iglesia tiene que ser responsable de administrar el sacramento, con el compromiso de quienes lo presenten a bautizar, respondan por darle una buena educación en la fe católica. Nos referimos así al caso concreto de los padrinos, que son quienes deben guiar al niño o al joven en los buenos valores”, finalizó.
Numeraria
-3 casos de enlaces entre personas del mismo sexo se han dado en Zamora