-Zona sur del valle de Zamora la más afectada por esa situación; estiman son más de 200 hectáreas
-No ven un freno a la actividad y por ello es difícil haya recarga de mantos acuíferos
-Consideran que sin renovación de recurso natural se abona a extinción de riqueza agrícola
Oscar De La Rosa, Zamora
Productores agrícolas de fresa lamentaron la desaparición de zonas boscosas como consecuencia de que muchos propietarios de terrenos han decidido hacer cambio de uso de suelo para llevar a cabo el cultivo de aguacate, el cual es perjudicial para la recarga de mantos acuíferos que permiten dar vida a los afluentes que circundan el valle de Zamora.
Se calcula que son más de 200 hectáreas afectadas por la plantación de aguacate en zonas cerriles que anteriormente tenían una vocación natural, porque al ser zonas boscosas permitían que se concentrará más la lluvia en esta zona y en consecuencia se generaban climas más templados y propicios para un buen desarrollo de los ciclos agrícolas, informó Octaviano Magaña Ortiz, presidente del Sistema Producto Fresa Nacional.
Comentó que las consecuencias de la falta de árboles se ha dejado resentir en los últimos años a través del incremento de temperaturas, lluvias atípicas y como sucede en la actualidad, la falta de precipitaciones pluviales qué contribuye a que las presas y el Río Duero no tengan la suficiente recarga.
Indicó que no ven un freno a la actividad con las leyes estatales que se aprobaron para proteger las zonas boscosas y castigar por la vía jurídica a quienes atenten contra el medio ambiente. Por el contrario, ven que una parte importante de la zona sur del Valle de Zamora, por el rumbo de Huarachanillo, cada vez se ve más afectada por cultivos de aguacate.
“De esa manera, es difícil que haya una verdadera recarga de los mantos acuíferos y el peligro que corremos es la desaparición del Río Duero. Si el afluente se llega a extinguir sería catastrófico para la riqueza agrícola que tenemos en este punto de Michoacán y la economía regional se vería severamente afectada”, indicó.
Comentó que además muchas fuentes de empleo que se desprenden de la actividad agrícola estarían en riesgo de ser suprimidas y los principales afectados serían los jornaleros que se dedican a obtener el sustento de sus hogares a partir de la producción que se desprende de los ciclos del campo.
Mencionó que es momento de que las autoridades municipales de la región tomen conciencia de lo que sucede en relación a este tema que ha sido silencioso pero que ha ocasionado un daño importante para el rescate del Río Duero. Se requiere que se organicen campañas de reforestación constantes y que además se vigile que no se hagan cambios de uso de suelo innecesarios.
Finalmente consideró que el rescate del Río Duero no sólo consiste en las acciones de saneamiento, como la construcción de plantas tratadoras o acciones de limpieza, sino también de medidas preventivas que permitan trabajar para que se pueda atender el tema de una forma integral y que las acciones no sean dispersas con objetivos limitados.
Numeraria
-1 municipio concentra plantación de aguacate