– En muchas ocasiones son receptores de historias y confidencias
Elena Rojas, Zamora
El trabajo del peluquero de barrio sigue más vigente que nunca, a pesar de que se le auguraba su desaparición con las Estéticas o Barberías, este sigue siendo demandado y no solamente por hombres adultos que utilizan al “maestro” para mejorar su apariencia física y aprovechar para sacar de su “ronco pecho” alguna historia, comentario político o, incluso, confidencias.
También acuden desde el niño chillón que no quiere que lo toquen o se rehúsa a perder su cabello, o el que desea le pinten el mechón, el joven vanidoso que busca tener la barba de candado, los que por el calor ya no soportan la “greña”, o el señor que quiere que le acomoden los pocos pelos que le quedan para disimular las «entradas», en fin.
Así lo relató Don Benjamín Carrillo Enríquez, a quien le llegan clientes de todo tipo en su establecimiento “Santos”, esto en el marco del “Día del Peluquero”, mencionó que su oficio les permite ser receptores de historias: “que a don Juan lo dejó la esposa, que Roberto ya no se dedica a lo mismo, que acaba de fallecer el vecino de enfrente, que López Obrador ha fallado. Otros casi se quedan dormidos, pues se relajan bastante, cuando les agarra uno la cabeza».
Lo dice mientras se escucha el sonido de su máquina en su negocio ubicado en pleno corazón de la ciudad, con la cual realiza un corte escolar a un niño que ya el próximo lunes regresa a clases, agregó que afortunadamente este trabajo es muy «bendecido», casi siempre hay chamba, “en los últimos días la demanda creció un 70% con motivo del regreso a clases”.
Detalló que existen diversos cortes de cabello, desde el escolar, fleco y desvanecido, los cuales tienen un costo de 60, 70, 80 y 90 pesos. Estos son más demandados entre los varones de un rango de edad de 15 a 30 años, «ya los señores maduros piden desde abultados, medio abultados y desvanecidos. En cuanto a cortes de barba, pueden solicitar delineadas, rasuradas o de candado. El precio es de 80 pesos».
Finalmente, aseguró que este oficio implica mucha concentración ya que, ante cualquier descuido o distracción, se puede trasquilar al cliente o inclusive herirlo, “con el paso de los años, estos negocios han evolucionado notablemente, cada vez hay herramienta más moderna que agiliza nuestra labor, la cual sigue siendo muy demandada y por lo tanto hay nuevas modalidades como las Barberías y Estéticas».