Elena Rojas. Zamora
“En Michoacán y en Zamora no se tiene la cultura de acudir al nutriólogo, pese a ser el máximo profesional que incentiva al cuidado de la salud. Esta desidia obedece a que nos toman como si no fuéramos importantes, como si el nutriólogo solamente se encargara de moldear algo estético, cuando realmente profundizamos más: tenemos más importancia a nivel de la medicina, ya que con una buena nutrición se pueden prevenir todas las enfermedades actuales”,
Así lo señaló Juan Manuel Martínez Vega, encargado de nutrición clínica del Instituto de Medicina Avanzada y Humanística (IMAH), quien expresó, “debemos de acudir al nutriólogo por lo menos una o dos veces al año, ya que la nutrición es la parte adicional de la medicina. Si no hay una nutrición adecuada, en ocasiones la medicina no es funcional.
Añadió que en este instituto acuden un promedio de 30 pacientes al mes de entre 35 y 65 años, quienes llegan con patologías ya diagnosticadas derivada de una mala nutrición, “de los cuales el 10 por ciento desconocen tener alguna patología diagnosticada”.
Comentó que las patologías más frecuentes que se derivan de una alimentación inadecuada son: diabetes, hipertensión, síndrome metabólico, alteraciones a nivel hepático y a nivel renal.
Indicó que quienes presentan alguna de las patologías antes citadas comienzan con sintomatología temprana desde fatiga crónica, cefaleas (dolores de cabeza), disminución de sus actividades normales, obesidad, sobre peso, etc.
Dijo que lamentablemente en el país dichas patologías van en aumento, ya que señaló que el mexicano va adquiriendo malos hábitos-heredofamiliares alimenticios que se van adquiriendo desde pequeños como el consumo excesivo de grasas, carbohidratos, refrescos panes, etc., “hemos observado que los niños están compartiendo dichos hábitos, culturas alimentarias que se vienen arrastrando”.
Aseguró que los 30 pacientes que atiende IMAH mensualmente ya representan una cifra alarmante, dado que no se están considerando los cuidados previos como la práctica del deporte y llevar una dieta saludable y balanceada, “en relación con años anteriores, el número de pacientes que atendemos ha incrementado hasta en un 10 por ciento”.
Abundó que en Michoacán predomina el consumo excesivo de carnitas, así como alimentos condimentados, ricos en calorías, “muchas de las veces por cultura no cuidamos la ingesta de los mismos, la porción y la cantidad de los alimentos.”. Al tiempo que añadió que el sedentarismo y el nivel de estrés también son factores importantes para comenzar a presentar cambios a nivel genético.
No obstante dijo que la entidad tiene alientos sumamente nutritivos, “sin embargo con la cantidad excesiva se descontrola todo el valor nutrimental. Esto se observa cuando se exagera en el consumo de comidas rápidas, alimentos freídos, y los alimentos industriales (enlatados). Hay que verificar la información nutrimental de estos alimentos que nos ponen en alerta”.
Mencionó finalmente que asimismo se tiene la mala práctica de reutilizar los aceites quemados en alimentos como papas a la francesa, enchiladas, tacos, quesadillas, etc., “la reutilización del aceite genera problemas a nivel metabólico como la obstrucción de las arterias que nos a como diagnostico la hipertensión arterial y ya derivado de ello un síndrome metabólico, que consiste en un aumento de la presión arterial, obesidad y sobrepeso”.
Numeraria
1 o 2 veces por año debemos acudir al nutriólogo