-Populismo, una estrategia desesperada, cuando gobiernos ya no saben que hacer: investigador
Elena Rojas, Zamora
El suicidio está afectando principalmente a la población joven de entre a 13 a 18 años. El problema es multifactorial, pero sobre todo se detona por la falta de oportunidades en términos laborales: con empleos mal remunerados, de poca satisfacción o por la falta de acceso a la educación.
Así como los vínculos socio-afectivos inestables, que generan problemas emocionales. Además, permea una sociedad que nos obliga al consumismo y otros factores como son el bullyng, así como las fobias a la diversidad sexual: homofobia, transfobia y lesbofobia; así como el abuso de sustancias, señaló Víctor Manuel Ortiz Aguirre, investigador del Colegio de Michoacán (ColMich), lo anterior lo expresó en el marco del dia mundial de la prevención del suicidio.
Indicó que en las redes sociales han aparecido “retos” como la “Ballena azul”, que incita al suicidio, “todo esto es motivado”. Creo que a veces el suicido es algo que se está fomentando. A lo mejor es muy Malthusiana mi postura, pero es una forma de control de población. Si se quiere prevenir el suicidio no se trata de dar charlas preventivas, sino garantizar oportunidades para los jóvenes en términos de motivación hacia la vida: fuentes de empleo bien remuneradas y becas, por ejemplo”.
Consideró que darles dinero a los NiNis no es una buena estrategia, “el populismo siempre ha sido una estrategia desesperada, cuando los gobiernos ya no saben que más hacer. No creo en el populismo, creo en un pueblo educado, consciente que se le permita tomar sus decisiones y que estas si sean llevadas a la práctica. En esta cuarta trasformación no veo que se obedezca la voluntad del pueblo, veo un populismo. Y un populismo, siempre son “parchecitos” temporales. Esas medidas no son un paliativo para el suicidio. Se debe apostar a la educación”.
Dijo que quienes más intentan los suicidios son las mujeres, pero quienes más logran el éxito son los hombres, “las mujeres utilizan métodos más suaves, como la ingesta de pastillas, que dan tiempo incluso para que las lleguen a rescatar. Los hombres, utilizan métodos más drásticos: balazo, ahorcamiento, raticidas, pesticidas, “mientras las mujeres intentan más. Los hombres intentan menos, pero son más exitosos porque sus métodos son más brutales”.
Finalmente dijo, “el suicidio es un termómetro de la fuerte crisis que está viviendo nuestra sociedad, los tarahumaras, por ejemplo, se están suicidando por falta de alimentos”.