José Guerra, Jiquilpan
Bajo la condicionante de que el Módulo de Riego propicie los mecanismos necesarios para que los agricultores reciban capacitación en el tema de la utilización de productos agroquímicos y la disposición final de sus envases, el cabildo de Jiquilpan aprobó seguir entregando los recursos convenidos por concepto de desalojo de aguas pluviales y residuales.
“El año pasado se llevó a cabo la firma de un convenio con el módulo de riego del cual hemos cumplido hasta el momento nada más con la aportación de 120 mil pesos y nos correspondía aportar alrededor de 400 mil, pero por la situación económica pudimos aportar hasta 120 mil” externó el edil Francisco Álvarez quien detalló que los directivos de este módulo se han acercado ya para que el municipio pudiera continuar con las aportaciones por concepto de mantenimiento de drenes y canales de los ejidos de este municipio y para sufragar los gastos por bombeo de aguas pluviales y residuales de la mancha urbana; este convenio, recordó el alcalde, está vigente por el periodo de esta administración municipal.
En ese sentido, el regidor Antonio Rodríguez, titular de la comisión de salud señaló que existe una gran preocupación por parte de la Asociación Michoacana de Toxicología por los productos químicos que se utilizan en el campo y sobre todo por la poca conciencia por parte de los agroproductores para obtener información y poner en práctica medidas preventivas para preservar su salud y la salud de los consumidores finales por lo que previo a la aprobación de continuar con este pago sugirió que éste pudiera ser condicionado a que los campesinos se sometieran a un proceso de información y capacitación sobre el manejo de productos como fertilizantes, plaguicidas y herbicidas.
“Esto es algo muy grave porque hay productos que se usan mucho que está plenamente comprobado que son los principales productores de cáncer de células blancas como leucemias sobre todo en los niños”.
Vista la seriedad de este problema el colegiado acordó solicitar al módulo de riego que en la primera oportunidad de concentración de agroproductores que se tenga se permita que reciban al menos una charla explicativa sobre cuáles son los productos utilizados en labores de cultivo que pueden significar riesgo para la salud así como brindar asesoría sobre el manejo de éstos.