– 15 sacerdotes participaron en sacramento de cara a próxima procesión del silencio
Oscar De La Rosa, Zamora
Inició la Semana Santa en Zamora con la confesión abierta para varones que se realizó en el Santuario Guadalupano en la que participaron al menos 15 sacerdotes de la Diócesis de esta región para preparar a los hombres de cara a la Procesión del Silencio que será efectuada el próximo viernes 7 de abril en punto de las 10 de la mañana.
Al respecto, Javier Navarro Rodríguez, obispo de Zamora, informó que el sacramento de la reconciliación (confesión) es un encuentro con Dios y de allí que ahora se abre la posibilidad de que los varones tengan esa alternativa de acercamiento con el creador porque es importante que se profundice en el misterio de la fe, principalmente, durante estos días santos en donde se llama a la conversión y a generar un cambio en los hábitos de vida a partir de la reflexión.
Los miembros de la logística del orden para la confesión en el Santuario Guadalupano aseguraron que durante la tarde fueron centenas de varones las que acudieron al sacramento de la confesión; sin embargo, se espera que sean muchas personas a lo largo del día porque es una tradición religiosa que se vive en Zamora desde tiempo atrás en búsqueda de cumplir con el sacramento de la reconciliación.
Por su parte, Raúl Ventura Navarro, rector del Santuario Guadalupano, comentó que es importante que las familias vivan en reflexión los días del triduo de Semana Santa más allá de las actividades que se puedan realizar en la localidad porque es momento de buscar ese acercamiento con Dios y dejar atrás ese hombre o mujer de antaño para iniciar una vida con nuevos propósitos a partir de la resurrección de Jesús que es cuando se da testimonio de cómo venció a la muerte.
Finalmente agregó que ahora que se retoma la confesión abierta para varones se hace presente la idea de volver a retomar el camino y que esta Semana Santa, considerada la parte más importante del año litúrgico, contribuya a tener personas con un deseo de servir y buscar lo mejor en un mundo en el que se necesitan buenos valores y no conflictos por las maneras de pensar.