-Sector inmobiliario reporta mayoría de personas interesadas en hacer una transacción, mejor desisten
Elena Rojas, Zamora
“7 de cada 10 personas que pensaban este año comprar o vender algún bien inmueble (casa o terreno), desistieron ante la incertidumbre generada por la pandemia a nivel mundial, lo que a su vez mermó la economía. Y es que el sector inmobiliario no es ajeno al malestar generalizado por el COVIDD-19”, lamentó Miguel Robles, administrador de conocida inmobiliaria de Zamora.
Añadió, “mientras que, en una época normal, en el mercado inmobiliario se ofertan y demandan casas habitación, departamentos, locales comerciales, oficinas, edificios, naves industriales de muy diversa magnitud para realizar proyectos personales, familiares, empresariales, en un momento como el actual, no surgen nuevas intenciones de invertir, se replantean las que existían, se posponen o incluso se eliminan”.
Subrayó, “de pronto, el futuro de los seres humanos es incierto y ello se trasmite a los sectores productivos, se modifica nuestra forma de convivir, trabajar, producir y consumir. En la localidad, la gente que pensaba vender un inmueble replanteó su intención y está en espera de saber un poco más si le es o no conveniente. Las personas que pensaban adquirir un bien raíz, se detuvieron analizar su solvencia económica, su futuro laboral, su forma de vida personal y la de sus negocios”.
Agregó que la situación económica seguirá siendo delicada e impactará al sector inmobiliario, “mientras las reuniones de personas sigan restringidas, los servicios públicos mantengan las puertas cerradas o medio abiertas, mientras la cadena de actividades necesarias para llevar a cabo las gestiones y los procedimientos legales indispensables en toda operación de compra venta de inmuebles estén detenidas, el sector inmobiliario en Zamora y el de cualquier otra ciudad estarán seriamente dañados. Se presenta una situación de subsistencia, de una precaria continuidad”.
Dijo, “algunos efectos financieros que sufre el sector inmobiliario es que se presentan incumplimientos en los cobros y en consecuencia en los pagos, se consigue dinero a costos elevados, y ofrecer garantías sobre bienes que ahora estarán en riesgo, se reduce la confianza y los prestadores de servicio pretenden el cobro anticipado”, finalizó.