-No podemos darles la bendición, pero tampoco la maldición: Obispo
– Unión legal entre parejas del mismo sexo se dará tarde o temprano, Registro Civil.
-Casarse implica más un gasto moral que económico: Pareja Gay
Oscar De La Rosa, Zamora
La intolerancia hacia personas del mismo sexo es una realidad evidente en el país y esta región no es ajena a esa tendencia, pese a los intentos que han hecho esos grupos de la población por ser aceptados y no señalados por sus formas de querer, de actuar y de vivir en plenitud su sexualidad. El 62.2 por ciento de los mexicanos está en contra todavía de que se puedan unir por la vía legal las parejas gay, sumado a que hay sectores como la Iglesia católica y representantes de diferentes niveles de gobierno que están en contra de esa práctica.
La Diócesis de Zamora considera que las prácticas homosexuales atentan contra la familia porque no hay una distinción entre quien juega el rol de papá o mamá en el hogar, si la intención es adoptar, pero también tiene una postura de no discriminar a los gays porque igualmente tienen derecho a recomponer el camino que Dios quiere para ellos.
Durante el último año se han presentado 6 parejas ante el Registro Civil de Zamora para preguntar si se pueden casar, pero han recibido la negativa porque primeramente tendría que hacerse una reforma al Código Familiar por parte del Congreso del Estado. La única vía es que puedan obtener un amparo de instancias legales federales como ya ocurrió en Morelia.
No podemos darle la bendición, pero tampoco la maldición a parejas homosexuales
Javier Navarro Rodríguez, obispo de la Diócesis de Zamora, puntualizó que la Iglesia Católica no puede darle la bendición pero tampoco la maldición a las parejas homosexuales, ya que las personas tienen derecho de hacer lo que deseen con respecto a su vida sin ser condenadas, pero tampoco pueden afectar a terceras personas.
“Ese no es plan de Dios para quienes fuimos creados a su imagen y semejanza. No se puede violentar a la familia con esos actos porque la propia naturaleza dice que para dar vida se necesita de 2 personas de distinto sexo para garantizar relaciones estables donde se promuevan valores”, dijo.
Comentó que en ningún momento hay una postura de negar el sacramento de la confesión a una persona gay para que posteriormente pueda recibir el cuerpo de Cristo, pero también señaló que hay que tener congruencia para recibir el perdón divino, lo cual significa cambiar los modos de vivir.
En lo que respecta a la adopción, consideró que se puede caer en un estado de desconocer los derechos del niño que contemplan recibir en sus hogares porque habría afectaciones morales, psicológicas y además sería objeto de bullyng conforme pasen los años en su convivencia con otras personas.
“La pregunta es ¿quién jugaría el rol de papá o mamá en el hogar?, es una situación que debe analizarse bien porque el niño adoptado prácticamente estaría condenado a no distinguir exactamente entre una parte y otra, porque, insisto, una familia donde realmente se puede generar la vida está constituida por un hombre y una mujer”, explicó.
Destacó que no hay un conocimiento total sobre si legalizar o no las uniones gay darán mejores resultados con respecto a la tolerancia, porque finalmente cuando una ley se aprueba nadie la respeta por desconocimiento, de manera que ello no garantiza que haya una convivencia plena entre gays y heterosexuales.
Unión legal entre parejas del mismo sexo se dará tarde o temprano
“La unión legal entre parejas del mismo sexo se dará tarde o temprano, porque la primera puerta que se abrió son los amparos legales para poder unirse, pero también representará un cambio importante a las leyes, documentos y la forma de pensar de la sociedad con respecto al tema”, consideró Rosa Berenice López Guízar, oficial mayor del Registro Civil.
Aseguró que quienes deseen casarse en Michoacán, por medio de un amparo, tendrán que esperar hasta un mes para que el Poder Judicial de la Federación o la Suprema Corte Justicia de la Nación emitan una resolución que haga válida la unión civil y que no haya problemas legales en lo sucesivo.
“Si a nosotros se nos ordena con un amparo llevar a cabo una celebración gay, tenemos que proceder a hacerlo, aún cuando en lo personal esté en contra de esas uniones porque considero que un hombre y una mujer son la base de una familia estable y donde se promueve la libertad”, comentó.
Informó que hasta la fecha se han presentado 6 parejas para preguntar si se pueden casar en la Oficialía, las cuales han recibido una negativa al no estar permitido el trámite, sin un amparo legal que así lo indique, como fue el caso de la pareja de mujeres que se casaron el pasado 12 de marzo en la ciudad de Morelia, Michoacán.
Opinó que para la dependencia estatal será un costo económico importante, debido a que tendrán que cambiar los formatos para la celebración de los matrimonios y hasta la famosa Epístola de Melchor Ocampo, que claramente habla de la figura de una y un contrayente en el contrato civil.
Casarse implica más un gasto moral que económico
“Casarse implica más un gasto moral para nosotras, que lo que pueda costarnos en forma económica porque no hay una apertura total de nuestras familias y la sociedad con respecto a nuestra forma de ver el amor. Lamentablemente es un estigma con el que tenemos que cargar todavía hasta que en México no haya un cambio total en la cultura de las personas, con respecto a la homosexualidad”, puntualizaron Andrea N. y Brenda L., pareja gay desde hace 2 años, abordada por EL INDEPEDIENTE con respecto al tema.
Consideraron que en Zamora ha crecido el número de personas, sean hombres o mujeres, que han declarado libremente su homosexualidad y una muestra es que se han abierto espacios como antros o lugares de entretenimiento a donde acuden a convivir sin temor a un señalamiento.
“Te puedo decir que hay lugares en donde llegamos a convivir hasta más de 100 personas y sin necesidad de hacer degeneres, como a veces la gente puede pensar, porque también nos amamos a nosotros mismos y respetamos nuestra integridad, decencia y la dignidad, que es lo más importante. No andamos con “chingaderas” de andarnos prostituyendo con unos y otros, también tenemos sentimientos”, dijeron.
Comentaron que en más de una ocasión han llegado a pensar en unirse por la vía civil, convencidas de que pasarán una vida hasta la que muerte las separe; sin embargo, se han detenido por el rechazo que hay de sus familiares, ya que por el hecho de ser católicos conservadores están totalmente en contra de que hagan esas prácticas.
“Nada nos costaría ir al Distrito Federal o retomar el ejemplo de las michoacanas que recientemente se matrimoniaron, pero sí consideramos que es una lucha difícil contra más de medio mundo en la cuestión moral, porque finalmente no buscamos que se nos señale, sino que realmente podamos vivir en paz y felices y mejor no nos buscamos problemas”, mencionaron.
Pese a uniones gay, todavía hay intolerancia por homosexuales en México
El pasado 21 de marzo se celebraron en forma masiva 58 matrimonios entre personas del mismo sexo en el Distrito Federal para conmemorar 4 años de la legalización del Matrimonio Igualitario, mientras que en otros estados del país como Colima, Yucatán, Jalisco, Campeche, Guanajuato y recientemente Michoacán, se llevaron a cabo 7 uniones de ese tipo.
Pese a la cifra de uniones gay en el Distrito Federal y en otros puntos de la república, hay mediciones que estiman que el 62.2 por ciento de los mexicanos está en contra del matrimonio de personas del mismo sexo, de acuerdo al estudio “La intolerancia social en México 2014”, efectuado por el Gabinete de Comunicación Estratégica de México.
En el caso de las adopciones, solo 23 por ciento de los mexicanos está de acuerdo en que los matrimonios gay puedan consumar ese proceso, de acuerdo a un estudio efectuado por la encuestadora Parametría, tras considerar que podría afectar los derechos de los niños a decidir libremente sus preferencias sexuales.
Otros datos también arrojan que los estados del país más intolerantes al matrimonio gay son Durango, Tamaulipas, Aguascalientes, Chihuahua y Nuevo León, que se suman a quienes no quieren la adopción de niños por personas del mismo sexo como son Chihuahua, Aguascalientes, Jalisco, Durango y Campeche.
Los únicos lugares tolerantes tanto en el matrimonio como en la adopción gay son el Distrito Federal y Tijuana, Baja California Norte, tras considerar que hay un mayor nivel educativo en donde se fomenta la práctica de esos valores y el respeto a la homosexualidad de las personas.
Finalmente, Michoacán todavía se encuentra como uno de los Estados en donde las uniones civiles entre personas del mismo sexo puede llevarse únicamente bajo amparos del Poder Judicial de la Federación o la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que es la última instancia para poder obtener la anuencia y el reconocimiento legal del trámite.
Numeraria
6 parejas gay han solicitado casarse en Oficialía de Registro Civil
58 celebraciones se hicieron durante marzo en Distrito Federal
21 de marzo se celebra aniversario de Matrimonio Igualitario en DF