-Tan sólo en el Hospital General de Zamora hacen falta 70
Elena Rojas, Zamora
“Actualmente en las instituciones de salud de Michoacán hay un alto déficit de enfermeras, ya sea porque algunas se retiran y pensionan, otras, baja voluntaria o porque son vulnerables al tener alguna patología. Por lo que las plantillas de los hospitales están incompletas, inclusive por la situación de pandemia, no hay muchas enfermeras que quieran laborar en los hospitales que atendemos a pacientes con COVID”.
Señaló lo anterior Iveth Mosqueda Navarro, directora del Hospital General de Zamora (HGZ), añadió que desconoce exactamente la cifra del déficit de enfermeras en la Secretaria de Salud de Michoacán (SSM), “sin embargo tan solo en el HGZ nos hacen falta 70. Actualmente únicamente contamos con una plantilla de 139 profesionistas de la bata blanca, que sin duda son insuficientes, dado que somos un hospital regional”.
Admitió que hace falta que la sociedad valore y reconozca más la labor de estas profesionales, “su trabajo es muy noble, sería muy gratificante reconocer todo lo que realizan por un paciente, desde la atención directa en los cuidados, aplicación de los medicamentos, apoyo emocional, etc.”
Consideró que las enfermeras son prácticamente la directriz para el manejo de los pacientes, “tenemos que reconocer, aplaudir y admirar su labor. Mi respeto para ellas, ya que la medula de nuestro Hospital es el personal de enfermería”.
Señaló que la remuneración de ellas depende de su nivel de preparación y recodificación, ya que hay algunas solo con licenciatura y otras en cambio tienen sus maestrías o doctorados, “afortunadamente en Michoacán contamos con enfermeras muy preparadas y de gran nivel”.
En particular habló de la base trabajadora del HGZ, “nuestra plantilla está muy calificada para desempeñar su labor y la mayoría están especializadas. Contamos con enfermeras quirúrgicas y pediátricas”.
Expresó, “las enfermeras están a favor de la vida y la salud, de hacer equipo y desde sus trincheras también concientizan a la ciudadanía a ponerse la camiseta de responsabilidad social”.
Las enfermeras, mencionó, como línea de contención primera para atender a los pacientes de COVID, tienen una encomienda mucho más exigente y ardua, en cuestión de los cuidados.
En estos tiempos de pandemia, finalizó, “tienen que intensificar sus esfuerzos y compromiso con los pacientes, porque son ellas quienes ofrecen, en primera instancia, todos los cuidados, atenciones y además ayudan a los pacientes más graves, afrontar su última morada, en fin porque tienen el máximo contacto directo con los pacientes”.