-Consideró que la profesión del derecho esta degradada, por aquellos que hacen prácticas “chuecas”
Elena Rojas, Zamora
“La corrupción es un cáncer que involucra a todos: sociedad, individuo, estado, instituciones. Lacera, altera y desordena la convivencia social. Del total de la sociedad, quienes hemos tenido la oportunidad de forjarnos como abogados, como estudiosos del derecho, tenemos que colaborar para desterrar la corrupción y para que el derecho siga siendo el garante indiscutido del orden social”, señalo Rafael Rosales Coria, magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa (TJA).
En ponencia desarrollada en esta ciudad, añadió, “ese es un compromiso que aprendimos en las aulas y que tenemos que practicarlo cotidianamente. Desgraciadamente, existen profesionales del derecho que les encanta practicar chueco. Nuestra profesión está degradada por algunos malos profesionistas que no han sabido ejercer cabalmente y de manera correcta el derecho”.
Lo anterior lo externó en el marco de la conferencia magistral “Anticorrupción y responsabilidades administrativas en el estado de Michoacán” que ofreció en conocida Notaria de esta ciudad el sábado pasado, organizada por el Instituto de Investigaciones Jurídicas del Valle de Zamora AC, con motivo de su quinto aniversario; instituto que preside Juan Carlos Vega Aviña.
Expresó, “la anticorrupción es esa lucha que gobierno y sociedad mexicana hemos emprendido para combatir la corrupción, la cual es tan añeja que muchos llegan a considerar inherente al ser humano. Cuando se habla de corrupción, inmediatamente se piensa, al menos en México, que la corrupción está conectada con todo lo que es gobierno, político o todo lo que implica dinero, pero no solamente eso puede ser corrupción”.
Y es que dijo, “la corrupción, a veces esta en nosotros mismos, porque hay corrupción moral. Por lo que en este flagelo de la corrupción primero debemos pensar en cambiar nosotros mismos, para después cambiar nuestro entorno”.
Dijo que para un acto de corrupción, donde participa un funcionario público, curiosamente también participa un integrante de la sociedad, “la corrupción no es de un solo sujeto, son dos y muchas veces es el ciudadano que incurre en esta, porque este quiere las cosas fáciles e inmediatamente se arregla dándole un billete al servidor público. Esto en esferas de gobierno se ha vuelto tan común y tan corriente”.
Admitió que la corrupción se genera desde las propias instancias de gobierno, donde se acude a realizar diversos trámites, las cuales establecen tarifas que van aumentando, en relación a la reducción del tiempo de entrega del citado tramite. Lo que sin duda, dijo, representa una burla al valioso tiempo de los ciudadanos y además lacera su economía. No obstante el propio ciudadano así lo permite.
Concluyó al decir que también hay un servicio de “aviación civil” en el gobierno en donde hay muchos que cobran, pero no lo desquitan, lo que representa otra forma de corrupción. Por tanto dijo, “hablar de corrupción es hablar de una seria llamada de atención para toda la sociedad”.
Numeraria
2009 año en que comenzó a implementarse el Nuevo Sistema de Justicia Penal
Hace llamado a abogados para desterrar la corrupción
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