-Disminuyó notoriamente presupuesto nacional para este rubro, impactará en diversos programas y acciones en beneficio del campo
Elena Rojas, Zamora
“Para el gobierno federal definitivamente el sector agroindustrial no está dentro de sus prioridades, ha dejado de darle importancia a este sector que genera los alimentos que consumimos. Michoacán vive de las remesas, de los ingresos del gobierno federal que por derecho nos corresponde (participaciones), del turismo y del sector agroindustrial que es un importante generador de empleos, sin embargo la federación no le está dando el impulso que merece”, lamentó Saúl Luviano Montalba, delegado regional de la SEDRUA
“En el 2014 la SAGARPA en el país tuvo un presupuesto histórico de 92 mil 142 millones de pesos y desde ese entonces empezó a disminuir, al grado tal, que en el 2018 quedo en 72 mil millones; es decir 20 mil millones menos en un lapso de 4 años. Pero el gobierno federal actual lo ha disminuido 25 mil millones en sólo 2 años, ya que en este 2020 el presupuesto para la SADER (antes SAGARPA) es de 46 mil millones de pesos”, resaltó.
Subrayó que de los 72 mil mdp que tuvo la SAGARPA en 2018, a la Secretaria de Desarrollo Rural y Agroalimentario SEDRUA en Michoacán le tocaron 1 mil 700 millones de pesos. Y de los 46 mil del 2020, le tocaron a SEDRUA 700 millones de pesos, es decir, una disminución presupuestal de casi el 50%, por lo que se cancelaron los programas de concurrencia, seguro catastrófico, entre otros.
Puntualizó, “sin recursos difícilmente podremos generar programas propios. El gobierno federal también recorto presupuesto para sanidad e inocuidad, sin embargo el gobierno estatal optó porque no mermar ese rubro, ya que Michoacán prácticamente exporta todo lo que siembra y si no está certificado como inocuo o sano no se puede comercializar, por lo que se debe estar monitoreando que además los productos agrícolas estén libres de plagas”.
También, dijo, esta disminución presupuestal impacta negativamente en diversas acciones en beneficio del sector primario, “se requiere dar valor agregado a lo que producimos: aguacates, berries, guayabas, duraznos, limones, etc. Por ejemplo producimos miles de toneladas de aguacate, pero no guacamole, aceite de aguacate o cualquier otro derivado de este fruto y es que desafortunadamente nos falta ese estimulo que debe tener el productor para poder generar más cantidad de empleos”.
Igualmente mencionó que esta falta de presupuesto impactará en la tecnificación, “no hay recurso para ese rubro lo consideran un gasto “fifi”. Además quitaron apoyos para los pequeños productores, quienes para sembrar invierten por lo menos 20 mil pesos por hectárea y desafortunadamente por las condiciones climáticas no tienen ninguna seguridad sobre su cosecha, y para colmo, este año no habrá el programa del seguro catastrófico”.
Por tanto, finalizó, “no entendemos esta forma de hacer política en el campo por parte del gobierno federal, que lo único que busca es ahorra para regalar dinero a sus programas sociales que no generan ni empleo, ni riqueza a este país”.