-Refrenda el municipio su compromiso por preservar la cultura y rescatar las tradiciones
Comunicado, Jacona
Medio centenar de personas ascendieron a la cumbre del cerro del Curutarán, para celebrar el Equinoccio de Primavera en un ambiente familiar; en representación del presidente municipal Martín Arredondo Delgado, el regidor José Luis Murillo Mora, de educación, cultura y turismo refrendó el compromiso de la administración municipal por preservar, promover y difundir este tipo de acciones tendientes a rescatar la cultura ancestral para heredarla a las nuevas generaciones.
El ritual de entrada del Equinoccio de Primavera, contó con la participación y guía de temazcaleros del municipio, se llevó a cabo en el Cerro del Curutarán, reconocido como un centro ceremonial y religioso ancestral, e ícono del pueblo jaconense.
Las familias en compañía de sus niños participaron en la ceremonia, la cual inició con el ascenso hacia la cumbre del cerro, posteriormente se hizo un pequeño altar, donde se encontraba una figurilla representativa de los guardianes del lugar, poniendo como ofrendas flores, semillas y frutos; regalos de la madre tierra a los hombres; también se preparó en el centro del lugar una hoguera para reverenciar al fuego.
Luego de la purificación de los participantes, que se realizó al pasar por su cuerpo con copal encendido en un recipiente para tal efecto, hecho esto formaron un círculo, posteriormente se pidió permiso a los guardianes del cerro y a los cuatro elementos viento, tierra, fuego y agua para dar inicio a la ceremonia en la que destacó como petición principal la paz para esta región y un buen clima para tener cosechas abundantes.
Se agradeció al universo a la madre tierra, al sol así como a los elementos viento, el agua y el fuego los beneficios que traen para la humanidad.
Son cuatro los rumbos a los que se saludan, para abrir y cerrar el ritual, lanzando una flecha de diferente color correspondiente a un punto cardinal, el oeste representado por el color amarillo, destinado al dios Quetzalcóatl y al elemento fuego; al poniente representado la flecha lanzada de color rojo, para el dios Xipetote correspondiente al viento; para el rumbo norte la flecha lanzada fue de color negro al dios Tepaztlipoca, el elemento tierra y finalmente hacia el sur la flecha lanzada fue de color azul correspondiente al agua y al dios Huizilopochtli.
Concluyó la bienvenida a la primavera con danzas y cantos dedicados a los cuatro elementos de la naturaleza, agradeciendo a cada uno las bondades que brinda a los hombres.
Sara Ochoa y Witzmeith (Espina de Maguey), de los temazcallis Tsinapukuaro (lugar de sanación) y Aguila Blanca, explicaron el ritual; y dieron a conocer que en comparación con el año anterior hubo una mayor participación, principalmente de niños que ayudaron con la elaboración del altar y del círculo de la fogata, lo cual consideraron positivo, ya que lo que se intenta es promover e inculcar la cultura ancestral en las nuevas generaciones.(j)