José Guerra, Petatán, Cojumatlán
Cae la actividad turística en la ex isla de Petatán debido a que no se dan las condiciones de higiene necesarias por los desperdicios de las fileteadoras, de acuerdo a prestadores de servicios turísticos de este lugar.
Abel Ávalos Medina, restaurantero de este lugar indicó que respecto al año anterior, el número de visitantes durante la temporada vacacional ha caído en el menos entre el 40 y el 50 por ciento debido a factores entre los que se encuentran principalmente el factor económico y los problemas para cruzar la línea limítrofe entre Jalisco y Michoacán ya que es de las regiones de Guadalajara y del sur y sureste de Jalisco de donde se registraba la afluencia de visitantes.
Sin embargo, de acuerdo al entrevistado, el principal problema para desarrollar este lugar como un destino turístico es justamente el procesamiento de pescado que actualmente constituye el principal pilar económico de esta comunidad.
Es de destacar que desde el ingreso a esta comunidad que se asienta en lo que fuera una de las islas del Lago de Chapala se percibe el olor a carne podrida, esto es debido a que ante la ausencia de los pelícanos borregones los procesadores de pescado comúnmente arrojan a las orillas del lago los esqueletos y cabezas de pescado que se mantienen en las orillas hasta que se pudre o es arrastrado por las olas.
Visitantes a este lugar señalaron que si bien se le ha dado a este lugar una correcta promoción a través de los gobiernos municipal y estatal, lo cierto es que el lugar es visitado apenas una vez ya que la carencia de infraestructura turística, la falta de servicios, pero sobre todo, la suciedad que se refleja en sus calles no hacen posible que los mismos visitantes recomienden el lugar a potenciales turistas.
En ese sentido Abel Ávalos dijo que es necesario que tanto las autoridades locales como las del sector salud realicen un trabajo sobre los potenciales riesgos a la salud pública derivado de los fétidos aromas.
“No es nada más que ese olor aleje al turista, se debe estar seguro que ese olor no afecte la salud, la gente de aquí ya estamos acostumbrados pero el turista en cuanto se sienta en tu negocio rápidamente se queja además de que para comer te pide pescado de vivero porque no quieren el de la laguna”.
Se incrementan los esqueletos
Tradicionalmente durante los meses de noviembre a abril de cada año, los restos de pescado que generan las fileteadoras no constituyen ningún problema ya que son consumidos por los pelícanos borregones ya que estos restos resultan básicos en la dieta de estas aves pero a partir del mes de abril el problema se agrava ya que los restos van a parar directamente a la laguna o a una procesadora de restos en Jamay Jalisco aunque la gente prefiere tirar al lago a esperar la camioneta recolectora.
Desde hace cerca de 6 años se presentó un proyecto en este municipio para la instalación de un complejo que permitiría pulverizar los restos de los peces y transformarlos en abono orgánico, sin embargo y de acuerdo a las autoridades locales, este proyecto que recibió ya acuse de recibo por parte de las dependencias en que fue presentado no ha recibido el visto bueno todavía.
Se ha señalado que esto se debe a que el proyecto presentado carece todavía de los fundamentos financieros, esto es, no contempla montos de inversión, responsables del proyecto ni con los estudios de impacto al entorno ambiental que se requieren.
En tanto y de acuerdo a las autoridades locales, se abren dos opciones entre las que se encuentran la de buscar que la recolección por parte de la harinera sea más rápida o buscar un lugar en la localidad para hacer una suerte de relleno en el que se enterrarían los restos de los pescados en tanto que arriban de nueva cuenta los pelícanos.
Basura y turismo
De acuerdo a datos recabados entre las autoridades de esta comunidad y la propia autoridad municipal, las cinco procesadoras de pescado de este lugar producen en promedio entre 5 y 6 toneladas de desperdicios; curiosamente durante los meses de noviembre a abril, estas toneladas de desperdicios dan pie a la llegada de los pelícanos borregones que se constituyen, durante esos meses en la principal atracción turística de este lugar.