José Guerra, Ciénaga
El estado de Jalisco ha politizado la extracción de agua del Lago de Chapala para abastecer a las zona metropolitana y la zona industrial de Guadalajara, lo que podría llevar a que el lago se convirtiera en una serie de charcas multiformes denunció Antonio Moreno Miranda presidente de la Asociación Ambientalista Mar Chapálico.
“Se está manejando el contenido del vaso lacustre chapálico con una perspectiva política de ofrecer servicios de agua a las áreas metropolitana e industrial de Guadalajara a toda costa, y al hacerlo a toda costa están sacrificando el agua para usos venideros”.
Destacó que de persistir la intención del gobierno jalisciense de extraer agua desaparecería al menos el 13 por ciento del lago que corresponde a la porción michoacana de este embalse lo que originaría un desastre ambiental en el extremo occidental de Michoacán.
“Estas repercusiones afectarían al sur del estado de Jalisco, incluyendo la zona metropolitana de Guadalajara, y afectarían los ámbitos económico, político y social con consecuencias graves”.
Moreno Miranda señaló que actualmente el lago presenta una disminución de dos metros con respecto al nivel máximo de recuperación presentado por la laguna de Chapala hace unos años cuando alcanzó los cuatro metros sobre lo ordinario; en ese sentido destacó que actualmente el lago presenta todavía medio metro sobre el nivel mínimo histórico, sin embargo este medio metro se perdería durante el periodo de estiaje debido a la evaporación y la extracción para labores de riego de las Ciénagas de Jalisco y Michoacán.
“Si las precipitaciones vienen pobres, de aquí a un año ya estaríamos apenas en un 20 o 25 por ciento de la capacidad del vaso lacustre, prácticamente estaría sólo un delgado espejo sobre la superficie del lago o reducido a charcas multiformes con suelos con abundantes cielos, prácticamente arenas movedizas”.