José Guerra/Villamar.
Pese a que urge resolver el conflicto entre el ejido Emiliano Zapata y la localidad de Cotijaran, ambas partes han açordado esperar la resolución oficial por parte de la Comisión Reguladora de la Tenencia de la Tierra.
Esto fue señalado por Francisco Ochoa Síndico de este municipio quien señaló que la delegación estatal de la Corett había señalado tener solamente una brigada de personas para realizar trabajos al interior de la entidad por lo que los trabajos a realizar en esta parte del estado tendrían que esperar hasta que fueran calendarizados por la dependencia.
“Las dos partes estuvieron de acuerdo en mantenerse tranquilos hasta que llegue la gente de Corett y haga los trabajos para definir dónde están los límites de cada uno, el problema ya tiene muchos años pero en esta ocasión renació cuando un particular quiso construir en la zona ejidal y no se lo permitieron”.
Señaló que si bien las partes están en la tónica de que esto se resuelva en breve tampoco existe riesgo de que se desate una confrontación entre los ejidatarios y los comuneros aunque la intención es darle solución lo más rápido posible para poder atender otras necesidades de este municipio.
Vale precisar que al menos en cuestiones ejidales, el municipio de Villamar enfrenta serios problemas toda vez que la invasión de terrenos de labranza se ha vuelto asunto común entre los ejidos lo que ha generado ya conflictos por tierras, aguas, abrevaderos y agostaderos.
Es de reseñar que hace casi una década el conflicto por aguas y tierras entre los ejidos San Antonio y Los Granados llegó al extremo de que se pusiera gente armada por ambas partes para resguardar las compuertas de distribución de agua.
Esto, dijo el funcionario municipal, es lo que se pretende evitar mediante el establecimiento de acuerdos para respetar la decisión que tome la dependencia.