Rendimientos muy por debajo de la mitad
Elena Rojas, Zamora.
“En la cosecha pasada de la papa a muchos productores nos fue muy mal, porque el año anterior hubo escasez de lluvia y además los terrenos ya no traen bastante materia orgánica, es decir, ya no están tan consistentes como hace 20 años, y por tanto se les va muy pronto la humedad, lo que propicio que la producción de este tubérculo no fuera tan favorable y se viera mermada”.
Lamentó lo anterior Arturo Hernández Álvarez, representante del sistema producción de papa, agregó que se tuvieron rendimientos de 9 a 25 toneladas por hectárea, “siendo que el promedio en temporadas favorables es de 35 a 40 toneladas por hectáreas”.
Consideró que esto sin duda representó un fuerte impacto a la economía del productor que, muchas de las veces, pide dinero prestado para poder invertir en todo lo que implica la siembra, además de que se perdieron miles de jornales durante esta cosecha.
Comentó, “si bien es cierto, la papa tuvo un precio favorable, ya que estuvo a 10 y 15 pesos el kilo y hubo demanda del producto, pero por la perdida de producción no se logró sopesar la situación, pues hubo productores que perdieron hasta el 80 por ciento de su inversión”.
Puntualizó que lo lamentable es venir de 3 años de perdidas porque hubo mucha producción de papa en años previos, “fueron años buenos de lluvia, por tanto, hubo demasiada oferta, los mercados estuvieron muy saturados. El estado de México saturó mucho las plazas con papas de temporal, lo que fue un problema muy serio”.
Señaló que la temporada de siembra de la papa debe iniciar el 15 de julio, sin embargo, debido a que fue un año atípico, por la escasez de lluvia a causa el fenómeno de la niña, se adelantó la temporada de siembra de este tubérculo, desde el pasado lunes.
“Prácticamente en agosto del año pasado dejó de llover, previamente sólo llovió un mes y medio y desde ese mes no volvió a llover, hasta la fecha, que por los huracanes hay lluvia otra vez”, mencionó.
Subrayó que se requieren de dos meses y medio de lluvia para que la producción de papa sea favorable, porque cuando empezamos a tumbar la hierba para que se arrecie la cutícula de la papa, necesitamos que sea en seco, porque si llueve más, las papas pierden calidad”.
Finalmente recordó que el año pasado se trabajaron mil 700 hectáreas de cultivo del tubérculo y esta temporada descenderá a mil 400 que se establecerán en Tangancícuaro, Ocumicho, Tingambato y Cherán.