-Además de castigar esa acción al ser un delito, se requieren de muchas normativas y estudios para poder procurar y trasplantar un órgano
Elena Rojas, Zamora
“En la ley general de salud, en su título décimo cuarto se menciona que se castiga por ley la venta de órganos. Por lo que la población no debe dejarse engañar por personas que solicitan recursos para adquirir un órgano. Además, por cuestiones médicas no es fácil, dado que se deben hacer una serie de estudios (antígenos de compatibilidad)”.
Así lo informó Mónica Zavala Duran, coordinadora de donación de órganos y tejidos con fines de trasplante del hospital general de zona N° 83 de Camelinas, Morelia, lo anterior hace unos días en su vista a la clínica 4 del IMSS de esta ciudad de Zamora para hablar sobre la importancia de la difusión de la procuración.
Añadió que en caso de que el paciente tenga datos clínicos de muerte encefálica, que no se hayan certificado como tal y que se encuentre en una institución privada, el IMSS puede hacer sin costo dicha certificación, si su familia decide donar.
“El órgano que se llega a generar, sea en una clínica privada o pública, se tiene que dar, porque nosotros debemos apegarnos a cuestiones legales y a preservar la vida. Por tanto, ni el sistema salud está facultado para vender órganos”.
Mencionó, “es absurdo que alguien pida dinero para adquirir un órgano, pues se requieren de muchos requisitos, tanto para ser receptor, como para ser donador, deben ser compatibles y muchas veces ni entre familiares son compatibles”.
No obstante, admitió que los medicamentos son muy caros. Por lo que sí es justificable que el ciudadano pida apoyo para subsanar los gastos de los mismos, cuando este carece de seguridad social.
“En Michoacán solamente el IMSS y el ISSSTE son las únicas instituciones que otorgan el medicamento de forma gratuita de por vida, a los pacientes trasplantados de riñón. No sucede en otras instituciones, donde solamente les garantizan el medicamento por un año. Dicho medicamento por fuera de la institución tiene un costo de 15 mil pesos y se tiene que adquirir cada mes. Esa es la ventaja de tener seguridad social y pagar en tiempo y forma la cuota obrero-patronal”, puntualizó.
Dejo en claro que no todos los hospitales están facultados para la procuración y trasplantes de órganos, “deben contar con una licencia sanitaria expedida por la Comisión Federal para riesgos sanitarios que es la Cofepris, pues no todos los hospitales reúnen los requisitos necesarios para poder obtener esa licencia. Requieren contar con especialistas: médicos generales, trasplantologos, internistas, etcétera”.
“Además se requieren helicópteros, porque esos órganos tienen su vida. Y pese a que tenemos un método de conservación, lo máximo que se puede tener corazón e hígado son 6 horas. En este lapso el paciente receptor ya debe estar listo para que se haga el trasplante. Por lo que difícilmente se puede lucrar con órganos, tendríamos el hospital lleno de bañeras para una supuesta conservación de órganos, lo cual es imposible”, citó.
Asimismo no todos los difuntos pueden ser donadores, aunque la persona en vida haya tenido la voluntad, “y es que la muerte debe ocurrir al interior del hospital, porque debe tener flujo sanguíneo. A los pacientes con muerte encefálica los tenemos con ventilador para que tengan el flujo sanguíneo y que esos órganos sigan vivos. Si el donador no tiene las medidas adecuadas para que prevalezca ese flujo, dichos órganos no se pueden trasplantar”.
Dijo, “el mismo médico que los procura los tiene que trasplantar porque ellos saben la manera en que retiraron, son cortes muy finos los que se realizan. Incluso el material es de muy alto costo. Además previamente al candidato donador se le hacen estudios complementarios para valorar si pueden o no donar”.
“Se tiene que hacer un perfil viral al receptor para descartar riesgos sanitarios como VIH, Hepatitis u otras enfermedades. Además hay que descartar procesos infecciosos en los riñones. Por lo que no todos pueden ser donadores”, concluyó.
Numeraria
26 de Septiembre día nacional de donación de órganos