Octavio Vega
“La existencia no es larga, no breve, sino útil o inútil, fértil o estéril”.
Carlos Alberto Madrazo Becerra.
Hoy inicio un proceso más en mi etapa formativa como columnista de un medio. Me felicito por estar en El Independiente, es satisfactorio, así como en su momento en los demás que he participado y a los cuales agradezco el tiempo que me permitieron y del cual he aprendido lo poco que se. En cuanto a ti lector, espero estar a la altura de tus expectativas.
El mes de marzo es un tiempo de claroscuros en el Partido Revolucionario Institucional (PRI), ya que al igual se da la celebración de la refundación del partido (85 años), también tiene su lado oscuro con la desaparición de quien se presumía sería uno de sus mejores representantes y a la postre un mártir de la democracia en la figura de Luís Donaldo Colosio Murrieta. El tricolor es un partido que ha tenido que adaptarse al tiempo y a la necesidad presente para poder sobrevivir y estar vigente como la principal fuerza política del país.
Es de llamar la atención como un partido que se define como “Revolucionario” tenga también por identidad el de “Institucional”, puesto que la revolución se da para terminar con las instituciones; reorganizarse, reinventarse en política es la clave de la sobrevivencia.
Estamos hoy ante un nuevo proceso de reinvención del PRI, donde tendremos que valorar en fechas próximas el resultado de la nueva apertura que modifica grandemente las leyes del país, ajustándolo a un entorno globalizado y de entrada impopular, que ha venido a terminar con esquemas, posicionamientos de poder, y que hay que citar con puntualidad como lo es el caso del magisterio mexicano y su herencia tiránica de dirigentes sempiternos y de grupos privilegiados.
Hoy más que nunca se engrandece la figura de dos príísta de altura, Carlos Alberto Madrazo Becerra y Luís Donaldo Colosio Murrieta, donde el primero destacaba la convicción revolucionaria que debía tener el partido, sobre todo ahora que con la “reforma electoral política” permitirá la reelección y el segundo pidiendo un México democrático y con rechazo a la perversión que es la demagogia, para lograr erradicar la práctica de la concentración del poder que da lugar a decisiones equivocadas, al monopolio de las iniciativas, a los abusos y a los excesos y que son origen de nuestros males.
Con el PRI en nuevamente en el gobierno federal nos vuelven a traer al papel, si las reformas, si los cambios, si la reinvención del sistema podrán sacar a este país del atraso en que hemos vivido, y el que un país prospero, un país autosuficiente seguirá siendo una utopía, algo irrealizable no en el corto sino aún pensando en el largo plazo. Por lo pronto hay que esperar resultados para evaluar si le alcanzan para las próximas elecciones, el resultado no los dirá…
En cuanto a las respuestas esperadas tanto por los ciudadanos de este distrito como del municipio, se percibe un desencanto de nuestras nuevas autoridades. Del Lic. Fausto Vallejo puedo decir que ha hecho lo posible, y al cual considero de gran capacidad, cuya experiencia lo respalda; sin embargo hizo compromisos partidarios que aún no cubre y de los asignados no cuentan con el visto bueno de los auténticos militantes, provocando con ello una gran decepción.
Sabemos que bastante tiene el Gobernador con los profesores de la CNTE y con los líderes sepultureros, sin embargo la palabra está empeñada… Sobre la actuación de la Diputada Adriana Hernández, me reservo el derecho.
Con respecto a la situación que vive el PRI en el distrito es de una franca apatía. Pareciera que el estatal se avoca al municipio de La Piedad y no a su cabecera distrital, y prueba de ello ha sido la designación de puestos públicos a cuadros y militantes de aquella región, olvidándose casi por completo de este municipio, a excepción de quienes con la coacción han negociado posiciones.
En cuanto a la dirigencia municipal en Zamora, tuvo salida de cuarto de milla y ahora camina cual jamelgo. El Año pasado comenzó un mandato que se manejó ad hoc, negociado por las principales figuras del tricolor. Y al decir tricolor no quiero decir exclusivamente verde, blanco y rojo… Se dieron “amarres impensables” como el del Ing. Pablo Gutiérrez con Martín Samagüey; Marcial Gómez que cedió la presidencia del mismo a cambio de la secretaría general, y que lo fortaleció parte del equipo de campaña que apoyó a su hermano.
A los demás actores políticos los dejaron fuera. Hoy, sufren con la recuperación de las cuotas partidarias, al grado que ni los regidores las pagan. Está establecido estatutariamente un 5% del sueldo, pero como de priístas tienen lo que yo de astronauta, pues en fin.
Más no sólo en el PRI se ven estas nuevas y no entendibles alianzas, si justificables por el interés…. En todos los partidos ya esta cocinado algo, en próxima columna escribiré sobre ello.
Agradezco la atención al presente pidiéndole al Creador que nos siga dando visos de orden y paz social que tanto anhelamos en nuestro estado.
Es cuánto.