Octavio Vega
“Conozco al monstruo porque he vivido dentro de sus entrañas”.
Popular.
Con la venia del Creador, nuevamente en esta cita periodística con Usted amable lector, que es quien hace posible la manifestación de mis ideas.
Cuando tenemos a la vista sólo la punta del tempano político, y donde la especulación y la zozobra se imponen, surgen tan variadas preguntas, del cómo y del por qué, hemos llegado a estos niveles de contaminación social.
Es innegable que para que la delincuencia se fortalezca, debe estar maridada con el poder político. Como cito líneas arriba, al inquirir, cómo fue que se asentó y donde floreció este poder.
Si revisamos los números, las estadísticas delincuenciales al concluir el periodo de gobierno del Lic. Víctor Manuel Tinoco Rubí, el estado se encontraba en completa paz social. El trabajo desarrollado por el Lic. Antonio García Torres en la Secretaría de Gobierno y del Lic. Jorge Eduardo García Torres en la Procuraduría, fue un trabajo eficiente.
Como no recordar el reconocimiento que hiciera la DEA al gobierno por su combate al narcotráfico. La mejor administración estatal, así la defino.
Entonces, qué fue lo que pasó, por qué se perdió el rumbo. Al pan, pan y al vino, vino. La llegada al poder del nieto del General, del hijo del cacique michoacano, Lázaro Cárdenas Batel y el posterior arribo, de un hombre de triste recuerdo, Leonel Godoy, cuyo hermano sí que estuvo involucrado con la delincuencia y al cual hasta los diputados federales de su partido, el PRD, lo infiltraron en el congreso, demostrando con ello, ese matrimonio de la clase política, y el cual aún no aparece.
La pregunta es, ¿por qué contra ellos no ocurre nada? ¿Es el pago del apoyo a las reformas? ¿O qué más?
La reforma electoral, con su apartado de la reelección, es a mi juicio el móvil de todos los fuegos amigos; es decir, de los golpeteos entre militantes de un mismo partido, como sentencia que dice que cuando la perra es brava hasta los de casa muerde… En el PAN, es el caso de Oceanografía, en el PRD, la línea 12 del metro, y en el PRI, se había tardado.
Primero, al dirigente del partido en el DF, un señor que tiene el suficiente dinero como para armar una cadena de prostíbulos a nivel nacional si así lo quisiera, es más, tiene más dinero que ambulantes el DF; y ahora, Michoacán, con J. Jesús Reyna García.
El Lic. Jesús Reyna es sin lugar a dudas quien controla las bases del partido en el estado. Más de un 90 por ciento de los comités le son afines, y lógico, que quien controla la estructura y no se alinea les estorba. Viva el Rey muera el Rey.
Conozco de hace más de una década al licenciado, y de lo que puedo decir, pronunciarme en forma personal, es que es una persona honorable, profesional. En cuanto a la detención de José Trinidad Martínez Pasalagua, dirigente transportista y cuadro destacado del tricolor, otras podrían ser las razones, habrá que preguntar al actual coordinador del Senado y líder de la central obrera Emilio Gamboa Patrón quien lo quitó de facto de la dirigencia de la CNOP en Michoacán.
Tanto Jesús Reyna como Martínez Pasalagua tienen un evidente antagonismo con Don Emilio y con Don Chon, que data de tiempo atrás. En cuanto a Guillermo Valencia ex alcalde de Tepacaltepec sostiene que no le quita el sueño que se le señale como cómplice del crimen organizado, y va más allá al desafiar al comisionado… Malos augurios.
Dice el dicho que cuando veas la barba de tu vecino cortar, pongas la tuya a remojar… Eruviel Ávila con toda seguridad ya compró el rastrillo. Esperemos pues que la justicia sea, y que si hay culpables, viejos o nuevos, todos paguen su entrada.
He leído dos escritos, uno muy formal y solidario, cuyos responsables son las diputadas Adriana Hernández y Rosita Molina, federal y local respectivamente, junto con el Lic. Jesús Sierra.
Comparto su sentir y alabo su reconocimiento y agradecimiento a quien hasta hoy ha sido su líder.
El otro, es un documento que cantinflea, y que sólo muestra su antipatía hacía el Lic. Reyna y una zalamería para EPN, boletinado por el comité municipal de Zamora. El lema del partido es Democracia y Justicia Social, y que va como antefirma, y no corresponde a la de “Sufragio efectivo, no reelección”, cuyo lema pertenece al pasado con la presente reforma: “SUFRAGIO EFECTIVO, SI REELECCIÓN”.
En conclusión, sé que en esta vida siempre se está sobre el filo de la navaja. Nuestros valores deben estar muy bien cimentados para evitar “caer en la tentación” del poder que seduce y desnuda. Bien decía mi madre que en esta vida estamos en la casa del jabonero… evitemos caer, y si alguien lo hace no hagamos leña de ese árbol caído.
Termino la presente con el gusto de saludar a mi amigo Alfredo Pérez Patiño, quien ya se encuentra restablecido.
Es cuánto.