Es imposible vivir sin olvidar.
Nietzsche.
OCTAVIO VEGA
Con la venia del Creador nuevamente con usted amable lector que hace posible esta columna. Hoy hablo sobre el reconocimiento que le otorgara hace días la Fundación Cultural Revueltas a Julio Scherer García, por su labor periodística.
La presea lleva el nombre de John Reed, norteamericano, quien fuese pionero en la corresponsalía de guerra. Son celebres sus coberturas, sobresaliendo la guerra revolucionaria en nuestro país, donde acompaño al Centauro del Norte, Doroteo Arango, a quien conocemos por el alias de Pancho Villa.
Fue participe también, en la Revolución de Octubre – la guerra bolchevique en la Rusia zarista -, y que con su cobertura fue parte del episodio llamado “10 días que estremecieron al mundo”. Cubrió también la 1ª. Guerra mundial. Muere en Rusia y es sepultado en el Kremlin. Es un claro referente de los intelectuales radicales.
Dentro de los reconocimientos de Julio, está la creación de la Revista Proceso, entre varias obras literarias que ha escrito. Quiero citar una en especial, donde es co-autor con Carlos Monsiváis, y es la crónica del movimiento estudiantil de 1968, “Parte de Guerra”, obra donde podemos valorar a dos defensores de la libertad de expresión.
La frase de Nietzsche que cito al inicio de la presente, es una máxima que se apega al hecho histórico, al extraño y contradictorio “2 de octubre, no se olvida”. Y como no se olvida, año con año vemos las marchas, las protestas, y comparamos al México de ayer con el de hoy.
Vimos últimamente el movimiento estudiantil del IPN, que bien centrado no se permitieron ser parte del bagaje del 2 de octubre, pero que demostraron al gobierno una capacidad de movilización impresionante, con una multitudinaria convocatoria, que hoy pone a pensar al gobierno federal que la toma de decisiones deben estar basadas en el bien colectivo.
Se suman a estos tiempos de guerra los asesinatos de Tlatlaya en el Edo. Mex., por parte de una institución en la que algunos aún creen, el ejército; y ahora la abominable matanza de normalistas en Iguala, Guerrero, que ya es un referente de crimen de estado: México 68-Iguala 2014.
Historiadores, sociólogos, políticos, politólogos, discuten cual fue la mano que meció la cuna en el 68 y la que lo hace ahora. Si bien en el 68 explota un movimiento en nuestro país pero que ya tenía antecedentes en el extranjero y aquí en otros estados, particularmente Michoacán. Previo en Francia se levantó el movimiento estudiantil llamado “La primavera de París”.
En nuestro estado, con la diplomacia que le caracterizaba y con sus habilidades de negociación, Agustín Arriaga Rivera pone orden. El movimiento era liderado por gente que hoy sigue vigente en la política, y hablo de Jesús Reyna García, Genovevo Figueroa Zamudio, Leonel Godoy Rangel, y quien fuera el líder del grupo, Rafael Pérez Ayala.
El movimiento siempre tuvo como bandera su lucha contra el autoritarismo, reclamando una mayor libertad en todos los sentidos. El gobierno por su parte, veía cual monstruo de mil cabezas la mano omnipresente de Moscú, que expandía el comunismo por los gobiernos de América Latina, y con un Estados Unidos en alerta máxima, ya por la derrota en Vietnam como por los misiles rusos que le apuntaban desde Cuba, lo cual fue el momento más álgido de la Guerra Fría.
El movimiento estudiantil del 68 luchaba contra el autoritarismo, hoy con preocupación vemos que la represión y las actitudes fascistas están más vivas que nunca, sobre todo en nuestro estado. -Preciso: con fecha del día 8 del presente, dio a conocer la agencia informativa Marmor, la renuncia de Arturo Herrera Cornejo, a la Gerencia de Cadena Rasa Comunicaciones en Michoacán. – Cita. El prestigiado crítico e historiador aseveró que el Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo de Michoacán, Alfredo Castillo Cervantes, “de golpe y porrazo”, se convirtió en el personaje que decidirá los contenidos de los noticieros de las radiodifusoras”.
Pregunto: ¿dónde está pues la tan cacareada libertad de expresión? Estamos en tiempos electorales, ¿tendremos una elección de estado? – Usted pregúntese amable lector. Es cuanto.