-Con horario restringido y con todas las medidas sanitarias.
-Autoridades municipales facultadas para sancionar o clausurar si no acatan norma
Elena Rojas, Zamora
En el estado de Michoacán los bares y antros solo podrán estar abiertos de jueves a sábado con un horario máximo hasta las 23 horas, se deberá privilegiar en estos giros el uso obligado del cubre bocas y el domingo estos espacios deben permanecer cerrados.
Esto según el artículo 10 fracción tercera del decreto de la segunda etapa de convivencia emitido el pasado 10 de noviembre por el Gobernador, Silvano Aureoles Conejo, y la Secretaria de Salud, Diana Carpio Ríos, donde además se establece que corresponderá a los municipios hacer cumplir esta norma, toda vez que ya están facultados para establecer su marco legal a efecto de seguir evitando el contagio de COVID-19.
Por lo que podrán multar o clausurar los antros y bares que no acaten las medidas sanitarias, no cumplan con la afluencia señalada o los horarios estipulados, además, las autoridades municipales pueden seguir restringiendo las actividades económicas que ellos consideren pertinentes, informó Pavel García Morales, jefe de la jurisdicción sanitaria 2.
En conferencia de prensa señaló que muchas veces es muy fácil echar culpas, “pero la verdad es que el primer responsable de la salud de su población es el propio municipio, quien ahora ya puede accionar libremente, siempre y cuando sea una acción justificada en el término legal”.
Dijo, “la secretaria de salud estará vigilando que estas medidas se lleven a cabo lo mejor posible. Sabemos que cada municipio es diferente, por lo que se les invita a que cada uno realice sus acciones correspondientes para garantizar la salud de sus ciudadanos y que no aparezca un rebrote en esta etapa invernal”.
Admitió que si bien es cierto hay mucho descontento entre la población porque están abiertos bares y antros y por el contrario permanezcan cerradas las plazas, unidades deportivas y teatros, pero “en un bar caben 100 personas, mientras que en un teatro del pueblo pueden ser miles, por lo que la comparación no es la misma”.
En ese sentido dijo que se invita a los municipios más que sancionar o imponer, apuesten a generar autoconsciencia ciudadana y a la reactivación económica, “si bien es cierto que ir a los bares genera un riesgo muy elevado, pero hay que recordar que de estos giros viven las familias de los garroteros, meseros, cantineros, etc.”.
Además, finalizó, “el año 2020 ha sido muy complicado en materia económica, por ello este decreto tiene un enfoque más económico precisamente para reactivar la economía en Michoacán”.