-Exhortan a padres de familia estar al pendiente de sus hijos
Elena Rojas, Zamora
En los hogares se han incrementado hasta un 5% los accidentes durante este confinamiento, sobre todo entre los niños de edad preescolar (de 3 a 6 años). Los sitios donde más se accidentan son en la cocina y el jardín debido a la inquietud propia de los pequeños, pues basta un leve descuido de sus padres para que se origine la desgracia, señaló Jesús Ayala Garibay, pediatra y presidente de la Asociación Médica de Zamora. AC.
Dijo que los accidentes más frecuentes en el hogar son las quemaduras, seguido por caídas y golpes por peleas con sus hermanos, “también son muy traviesos y dados a introducirse todo tipo de objetos a los orificios naturales, nariz y oídos. Hemos extraído piedras, pimientas, cominos, pedacitos de madera, pasadores, semillas, etcétera”.
Recomendó tener cuidado con la introducción de objetos, “ya que algunos a veces pueden durar mucho tiempo dentro del cuerpo, se van hidratando (en la nariz) y generan problemas importantes, por lo que deben extraerse rápidamente. También los objetos muy peligrosos son las pilas pequeñas de relojes, las cuales por el litio y otras sustancias corrosivas que contienen dañan el esófago, el estomago, el intestino, por lo que se requieren extraer inmediatamente”.
Igualmente, agregó, cuando ingieren piedras pequeñas a lo mejor salen en 2 a 3 días sin necesidad de hacer mucha maniobra, siempre y cuando los objetos estén en el aparato digestivo; “el problema se torna más grave cuando se introducen hacia el aparato respiratorio: tráquea bronquios, etc., ahí si hay que extraerlos rápido, porque originan dificultades para respirar”.
También, mencionó, con frecuencia tienden a ingerir sustancias extrañas cuando la mamá no tiene el cuidado suficiente para poner en resguardo los productos de limpieza altamente dañinos o incluso los medicamentos, “es muy común que las mamás pongan productos de limpieza en botellas de refresco”.
O incluso, describió, dejan la sosa caustica al alcance de los niños, la cual puede matar al menor, “toda vez que produce unas quemaduras terribles en la boca y puede perforar el esófago y estomago. Por lo que siempre deben guardar bajo llave los productos y medicamentos peligrosos, no digamos sedantes e hipnóticos, ya que una sola pastilla puede matar al niño”.
Por ello hizo un llamado a los padres de familia a no descuidar a sus hijos, “vigilarlos cada instante, sobre todo cuando tengan albercas o algún recipiente con agua, ya que hemos visto accidentes tan lamentables, ahogamientos, incluso en una simple olla o balde de agua. El niño es inquieto por naturaleza y es bueno que explore y aprenda del mundo que lo rodea, pero que sea en un entorno vigilado”.