-Infraestructura contempla salones, velatorio y oficinas
Elena Rojas, Zamora
Un año y medio durarán los trabajos de construcción de lo que será la sacristía del Santuario Guadalupano, obra que quedara a espaldas del templo, donde anteriormente era la antigua Casa de Cultura, en un proyecto que también contempla la edificación de salones, un velatorio, oficinas, etc., informó el padre Raúl Ventura Navarro, rector del Santuario Guadalupano.
Detalló que comenzarán con la realización del elemento más importante que es la sacristía, “es lo que más nos urge tenerla lista, es donde se guardan los ornamentos, por ejemplo a veces tenemos reuniones de 250 sacerdotes y tiene que contar espacio para todos, no lo hay, ese es un espacio especial y es una construcción que un templo de la magnitud del Santuario debe tener”.
A pregunta expresa dijo que aún están en espera de que se desocupe la parte donde ahora está el Centro de Salud Niños Héroes, de esa manera poder tener más espacio.
“Se tienen cinco mil metros cuadrados de espacio, ahí quedará la sacristía, salones de reuniones, oficinas, servicios para la gente, tendremos un comedor, una pequeña clínica, un velatorio y un jardín”, indicó.
Dijo que apenas están haciendo el presupuesto global que implicará este proyecto, “no lo tenemos aún porque estamos planeando si colocamos una cosa mejor que otra, estamos afinando los detalles”.
Mencionó que les urge que en año y medio tener lista por lo menos la sacristía, toda vez que en Julio del 2014 la Diócesis cumple 150 años de su fundación, “el proyecto se hará en varias etapas, con una construcción gótica conventual de arcos, la sacristía va en el mero centro que tendrá un espacio aproximado de 20 metros de fondo por 20 de ancho y a un lado irán los salones”.
“A pesar de que es una obra que ha ido creciendo en medio de tantos conflictos aquí est, nadie se la va a llevar, es para la gente, para que tengan más comodidad en todo el sentido de la palabra, yo estoy muy agradecido porque problemas siempre hay en todos los campos, así como cuando pusimos la reja, cuando quitamos el jardín, cuando arrancamos árboles y se levantaban una tolvaneras; ahorita ya nadie dice nada porque así somos, verdad, hay que hacer ruido cuando viene algo nuevo y cuando ya están las cosas pues ya las toman como naturales, yo toda mi vida he vivido en el ojo del huracán, pero agradezco a los fieles que quieren disfrutar de esta construcción”, resaltó el sacerdote.
Finalmente hizo un exhorto a quienes están en contra de dicha obra a que se paren en el Santuario, “Hay gente que no le interesa la obra hay gente que nunca se para en la iglesia, esperemos que algún día lo hagan tenemos que cultivarnos, abrirnos a muchas bondades y valores que hay en todos los campos y especialmente en nuestra ciudad”.
Numeraria
250 sacerdotes, capacidad de la sacristía