José Luis Ceja Guerra
Lo más fácil en este mundo es tirar la piedra y esconder la mano y en este caso algunos de los integrantes del Cabildo de Jiquilpan parecen estar tomando una práctica que los llevará a ser maestros de este deporte sobre todo cuando después de tirar la piedra se dan cuenta que simplemente fallaron.
Resulta que después de que en la sesión solemne de cabildo en que el presidente de Jiquilpan, Francisco Álvarez Cortés, rindiera su informe de gobierno se contabilizara la inasistencia 19 del regidor panista Jordan Naranjo a las reuniones del colegiado, varios regidores plantearon que “De acuerdo a la Ley Orgánica Municipal pediremos que asuma el suplente del regidor” como es costumbre en algunos de los regidores abrieron la boca antes de leer ya que el ordenamiento citado por los representantes populares señala solamente una multa equivalente a dos días de su salario: “Artículo 157. Los miembros de los Ayuntamientos que falten a las sesiones sin causa justificada, serán sancionados con multa por el equivalente a dos días de su salario”.
Después de esto y aunque los regidores habían anunciado que en sesión de cabildo del fin de semana pasado plantear la destitución del regidor panista, prefirieron quedarse callados y esconder la mano después de tirar la piedra.
Lo que está a punto de convertirse en un verdadero conflicto es la solicitud por parte de un grupo de vecinos de la localidad de Abadiano Bajo parad destituir al encargado del orden, dicho movimiento está encabezado de manera visible por el ex responsable de esta comuna Anárbol Valdovinos quien curiosamente ahora sí tuvo la capacidad de movilizar a sus paisanos hasta la cabecera municipal, a casi media hora de distancia, mientras que durante su gestión no fue capaz de hacerlo cuando la comunidad fue burlada con el proyecto de remodelación de la plaza principal.
De hecho, Sergio Bautista, actual encargado del orden de esta localidad que se ubica en la sierra jiquilpense, aseguró que la capacidad de movilización de Anárbol Valdovinos se debe a la estrecha relación que tiene con el párroco de esta localidad al que señaló estar detrás de estas movilizaciones sólo porque este año la autoridad comunal no permitió que la iglesia administrara los recursos que se recaban con motivo de las fiestas de esta localidad.
El tema no es para nada menor por lo que se señaló que Cabildo integraría una comisión con representantes de cada una de las fuerzas políticas de este municipio para atender este conflicto; ahora el problema será saber si los regidores se reunirán sólo con las dos partes ciudadanas en conflicto o incluirán en las mesas de negociación al Cura de Abadiano quien, por cierto, no estuvo durante la manifestación de los comuneros en la pasada sesión de cabildo.
El problemas es que, rotas las lanzas, el encargado del orden amagó con dar a conocer de manera pública, una serie de videos en los que, dijo, se da cuenta de las arengas del clérigo para que los comuneros pidan la destitución del encargado del orden… Una verdadera papa caliente.
Entre los argumentos presentados por la gente de Anárbol Valdovinos se encuentra el de que el encargado del orden no ha realizado gestión alguna para generar bienestar a la comunidad lo que, dicen, es suficiente para destituirlo pese a que la Ley Orgánica Municipal contempla en el párrafo segundo del artículo 157 que: “Las faltas u omisiones de los jefes de tenencia, serán sancionadas con multa hasta de un día de salario y con el doble en caso de reincidencia, sin perjuicio de consignarlos a la autoridad competente si procediere o decretar la destitución”.