-Es la forma de salvaguardar tierras fértiles, aseguró Jaime Ramos Méndez
Elena Rojas, Zamora
“El crecimiento de la ciudad debe de ir hacia zonas cerriles, es decir especialmente el nororiente del municipio, para salvaguardar las tierras fértiles que mayoritariamente se encuentran en el poniente de nuestra localidad”, señaló Jaime Ramos Méndez, representante de la asociación civil Defensa de Zamora Agrícola (DEFENZA).
Dijo “hay zonas cerriles suficientes alrededor de Zamora. De acuerdo a información del INEGI, el 75 por ciento de la población del municipio está concentrado en la cabecera municipal. ¿Por qué no hacer rúas que hagan viable poder vivir en otros sitios del municipio, con infraestructura que agilice los accesos? Por ejemplo que se pudiera llegar más rápido y eficientemente de Ario, la Rinconada, el Llano o la Sauceda al centro del municipio”.
Señaló que las administraciones municipales no han apostado a la buena planificación del crecimiento urbano, “desde los años cincuenta del siglo pasado en que empezó Zamora a expandirse mucho y tuvo su crecimiento demográfico por el auge agrícola de la fresa, desde entonces se empezaron hacer muchos fraccionamientos en tierras fértiles de cultivo, atendiendo los intereses de los fraccionadores y con la anuencia y complicidad de las autoridades municipales en turno”.
Comentó que tan solo en la administración anterior se le cambió el uso de suelo a más de mil hectáreas, las cuales eran de alta productividad, asentadas en la periferia de Zamora en un abanico que va de la Calzada Zamora-Jacona hacia el puente de tubos y luego se extiende por el norte hasta la 20 de Noviembre.
“Esto ha propiciado que por todas partes ya se ven tierras ociosas, es decir, en calidad de lotes baldíos, ya no se siembra nada ahí y lo único que están esperando es que los fraccionadores tramiten su licencia de construcción y se hagan nuevos asentamientos humanos”, dijo.
Añadió “Los mismos arquitectos que han trabajado en los planes de desarrollo que este ayuntamiento ha contratado, dicen que hace falta volver a densificar, es decir que hay muchos huecos en lo que es la mancha urbana que están en calidad de lotes baldíos o que son fraccionamientos que de plano tienen casas sin habitarse o que los mismos desarrolladores no han hecho las viviendas porque saben que no hay gente que las compre, no hay capacidad económica”.
Toda esta situación, dijo, ha repercutido negativamente en la economía “la que nos pegó bastante fue la crisis de 1995 y ya no nos pudimos recuperar, toda vez que al ir desapareciendo las tierras de cultivo con la mancha urbana, la agricultura se fue a pique, lo que propició la falta de empleo y que el comercio se vea deprimente sin clientela”, finalizó
Numeraria
75% de la población del municipio se concentra en la cabecera municipal