Lo Cierto es que…
José Luis Ceja Guerra.
La intención de crear un nuevo partido estatal, de izquierda, sería el enésimo intento de perredistas inconformes que buscan espacios en esta nueva agrupación política tras su fracaso de infiltración en MORENA.
Lo cierto es que al ver a uno de los protagonistas del intento de creación de un partido estatal el imaginario popular no se equivoca al pensar que el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, si no está directamente detrás de esto, por lo menos está muy cerca de lo que hace Cristóbal Arias sobre todo en materia política.
Al margen de si es o no el Ingeniero Cárdenas quien apoya aun moralmente este nuevo desgarramiento perredista, lo cierto es que al PRD como partido político poco le afectará ya que realmente quienes han emprendido los anteriores éxodos eran militantes que no cabían y no cupieron en los planes de la actual dirigencia estatal o el actual gobierno del estado.
Causa extrañeza que Cristóbal Arias sea uno de los que dieron un paso al frente para separarse del PRD cuando hasta hace unos meses se paseaba y se plazeaba en compañía del equipo de campaña de Silvano Aureoles, al menos en Jiquilpan y Sahuayo donde, seguramente, les habrán hecho creer que Cristóbal Arias arrastraba multitudes y la verdad no fue así.
¿Qué pasó entonces, por qué Cristóbal no es funcionario estatal, o sí lo es? Mucho se ha dicho de esto pero hay quienes aseguran que la integración del este nuevo partido pudiera tratarse solamente mudar de piel, esto es, irse el PRD del PRD para seguir siendo PRD con otras siglas y sin la obligación de rendir cuentas al comité nacional.
Llama poderosamente la atención que en las gráficas existentes de las reuniones realizadas se destacan los rostros de viejos perredistas que antes del intento de creación de este partido estatal estuvieron rondando la esquina de los comités municipales de MORENA con la intención de “diversificar” las opciones de izquierda.
Lo curioso es que en un estado gobernado por la izquierda se estén gestando fuerzas políticas del mismo corte ideológico cuando la costumbre indica lo contrario, la integración de fuerzas de oposición que generen un contrapeso a las decisiones gubernamentales y de momento los partidos de oposición no han logrado hacerlo.
La forma en que impactará este nuevo grupo político en los ámbitos regionales es difícil de predecir puesto que habrá regiones como Sahuayo dónde las decisiones del comité estatal perredista prácticamente están empujando a los militantes a buscar otras opciones de crecimiento y colocación.
En Jiquilpan y Venustiano Carranza por ejemplo el impacto será menor pues si bien existen inconformidades por el manejo del comité en Jiquilpan, lo cierto es que lo endeble del liderazgo local hace abrigar a los inconformes la posibilidad de escalar posiciones.
En Venustiano Carranza el PRD gobierna y el control del comité lo tiene el grupo de Carlos Torres Piña, quien debería prestar más atención a lo que ocurre en la tierra de Los Tlahualiles pues por ahí pudiera rasgarse el hilo que descosa toda la media.