Restauración.
José Luis Ceja Guerra.
Aunque no se ha dado a conocer de manera pública el Partido Revolucionario en Jiquilpan sufre un proceso de restauración en el que quedarán fuera algunos que eran referentes del tricolor.
Tras la desastrosa gestión de Juan Manuel Hemman López como presidente del PRI en Jiquilpan, los reacomodos no se hicieron esperar y en esta pretendida restauración parece que este partido ha comenzado a dejar fuera a varios elementos, entre éstos y de acuerdo a fuentes del mismo partido, quedan fuera Jorge Armando Peralta Alfaro, actual tesorero de la administración priista de este lugar junto con su grupo Renovación Siglo XXI que dejó de convertirse en un operador del PRI para convertirse en el órgano paramunicipal que realiza la actualización catastral de valores.
Es de recordar que Peralta Alfaro ha sido ya regidor suplente por el PRI en Jiquilpan además de funcionario municipal responsable de las finanzas de los gobiernos priistas de Quitupan y La Manzanilla de la Paz, estos en el estado de Jalisco.
Otro que también queda fuera del PRI local es Oscar Herrera Alonso actual director de ferias y eventos especiales de este municipio y quien fuera una pieza recurrente durante las administraciones priistas.
Es que, según mis fuentes, de acuerdo a los estatutos priistas, vaya usted a saber si es verdad, aquel militante que colabore en puestos de primer nivel con una administración de origen partidario distinto al PRI queda excluido de manera automática de este instituto político.
Y decíamos que en este reacomodo, se han definido ya tres grupos, el de Javier Santillán, actual Secretario Técnico del Consejo Municipal del PRI; el de Salvador Romero, actual diputado Federal priista y el de Juan Manuel Figueroa dos veces ex alcalde de Jiquilpan y es justamente donde el PRI teje fino en materia de sanciones pues se ha dicho que al menos por un buen rato Martín González Franco no podrá aspirar a cargos en la estructura interna y menos a cargos de elección popular y en caso de que el PRI gane la próxima elección, no podrá ser invitado a participar en la administración municipal… ¡Eso sí es castigo y no los de Concacaf a Corona!
Todo parece indicar que este castigo que no tiene precedente se debe a dos cosas, la primera, la que argumentan los priistas, es que se dijo que Martín González habría apoyado y operado para la campaña del panista Marco Valencia aunque para otros, muchos otros, esto parece ser un movimiento para debilitar el grupo de Juan Manuel Figueroa, grupo que, por cierto, quedó fuera de la negociación cuando el PRI se sentó a planear su restauración.
Lo malo es que las broncas del PRI no terminan en su patio trasero pues de acuerdo a gente de la comunidad de Los Remedios, el presidente de Acción Nacional en Jiquilpan Germán Naranjo anunció que de manera conjunta con el PRI desarrollarían acciones de vivienda en esta comunidad con una módica aportación de los beneficiarios.
Podría tratarse esto de dos asuntos: Primero que, en efecto, PRI y PAN estén ya estableciendo alianzas estratégicas en bastiones perredistas para romper la hegemonía del Sol Azteca o, la más probable, es que una vez más el líder panista esté haciendo de las suyas.
Y es que en el PAN, donde la restauración fue más bien la cesión de la corona de padre a hijo, las cosas no están bien y tras el rompimiento de los señores Naranjo con Víctor Zepeda que se perfilaba como su candidato, parece que están pensando seriamente en volver el rostro y las plegarias a Marco Valencia para que sea, otra vez, su candidato, lo malo es que hace tiempo Valencia Flores dejó entrever en un comunicado que podría retornar a sus orígenes priistas.