Pasarán factura.
José Luis Ceja Guerra.
Hay acciones de los representantes populares, en todos los niveles, que indudablemente pasarán factura a sus partidos políticos en los próximos procesos electorales; si bien la aprobación de la reforma energética será uno de ellos, en el plano municipal, el equivalente será la actualización catastral en Jiquilpan.
En el caso de los municipios en esta región que son gobernados por el PAN y el PRI los alcaldes tendrán que redoblar acciones para lograr que en los próximos meses la ciudadanía olvide el voto a favor de los diputados federales del PAN y del PRI en el caso de la reforma energética para que esto no se vea reflejado con saldo negativo en las próximas elecciones.
En el caso de los municipios gobernados por el PRD tendrán que encender velas porque lo que ocurre en Jiquilpan no afecte en el entorno regional y es que en este municipio se dio luz verde a la actualización catastral que no es si no hacer una reevaluación de lo que cada finca o predio tendrá que pagar de impuesto predial y como es poco probable que una casa o terreno baje su valor, lo más seguro es que esta actualización sea a la alta.
Actualmente de acuerdo a información que accidentalmente salió por parte de uno de los integrantes del equipo de trabajo que realiza esta actualización de valores, grupo por cierto ligado íntimamente con el Partido Revolucionario Institucional, un edificio de departamentos en el centro de la ciudad, con locales comerciales incluidos paga cerca de 150 pesos anuales y debido a que el propietario es una persona de la tercera edad se le aplica el descuento correspondiente en tanto que, a través de esta actualización catastral una vivienda de interés social como las desarrolladas bajo el esquema de programas de vivienda pagará 1,500 pesos anuales de impuesto predial.
Mientras para ver los efectos de la reforma energética, positivos o negativos, tendrá que pasar algún tiempo, en el tema de la actualización catastral los resultados serán prácticamente inmediatos a más tardar entre los meses de enero y marzo del próximo año.
Si bien el argumento dado en el sentido de que existe un rezago de 40 años en el tema de los valores catastrales en este municipio, este carece de sentido cuando se pretende abatir un rezago de este tamaño de una sola vez.
Se ha señalado que administraciones anteriores fueron advertidas de la necesidad de realizar esta actualización y que no lo hicieron por temor al costo político que esto representaría y en efecto para el próximo aspirante del PRD la cuesta estará muy empinada pues desde ya se puede asegurar que durante sus discursos los candidatos del PAN y del PRI le darán hasta con la cubeta por el tema de la actualización catastral.
En contra parte, el potencial candidato perredista deberá, a lo largo de los próximos meses, elaborar una lista de los efectos nocivos de la reforma energética, lo cierto es que aún los dos temas de este texto arrojan resultados positivos a corto, largo o mediano plazo, el ciudadano no olvidará aquello que afecte a su bolsillo.
Parece una burda mentira que el ciudadano común solamente responda a este tipo de estímulos, solamente se rebela cuando las decisiones de quienes gobiernan afectan su bolsillo sin importar aquellas reformas que afectan seriamente la dignidad del individuo.
En este escenario valdrá la pena preguntarse qué pasaría si un buen día se decide que el salario mínimo nacional sea de mil pesos y a cambio de ello retirar al ciudadano la totalidad de sus garantías individuales… ¿Se rebelaría el ciudadano ante la pérdida de su libertad de tránsito, su privacidad y su libertad de expresión o preferiría la comodidad de tener su cartera llena?
¡Joder! La verdad es que en el escenario actual solo nos faltan los mil pesos de salario porque, por una cosa u otra lo demás lo hemos perdido ya.